De ‘Ortiguita’ es don Pedro Jiménez y su entonado gargüero
Amorfino de mi tierra siempre te voy a cantar, y cada copla se aferra al sentimiento popular.
Tradiciones que tenemos celosamente guardadas, la identidad de pueblos deben ser expresadas.
Pedro Jiménez Román un montuvio amorfinero, nos los fuimos a visitar. Arribamos bien temprano hasta el recinto Ortiguilla, lo agüeitamos trabajando
sembrando nueva semilla.
El agricultor no descansa se las pasa laborando, del sembrío a su casa todos los meses del año. Soportando el invierno allanándose al verano, viejo ciclo sempiterno del mundo campirano. Buenos días don Pedro atento lo saludamos, como todo caballero le extendimos la mano.
Buen día don Primitivo -él me supo contestar- bienvenido eres amigo apéate pa’ palabrear. A mi casa humildemente yo te invito a ingresar, doña Cira cortésmente buena vianda va a brindar.
Yuca, verde o camote nunca nos ha de faltar, afine bien su gañote hoy los vamos a probar.
Sírvase pescado asado más un jarro de café, en hamaca arrecostado puede disfrutarlo usted. Unos versos de primero los recitaré claramente trabajados con esmero dictados por mi mente. Andando estos sabanales de casualidad encontré a doña Jesús Rosales cordialmente la saludé. Le dije voy pa’ Salitre luego visitaré Cabuyal, si el tiempo lo permite bajaré hasta Junquillal.
A Vernaza hemos ido pa’ disfrutar el rodeo, jinete y potro bravío eso nunca me pierdo. Disfrutando de lo lindo veo las criollas desfilar, les lanzo el amorfino que ellas saben inspirar. Hermosa criolla bonita venida de La Victoria, pintadita su boquita besarla sería la gloria.
Aunque venga de lejos serpenteando el camino, por la reina de Candilejos embelesado me inclino. Yo conozco de cantores lanzan versos rimados, a veces no son mejores les salen descuajados. Entre guitarras y canciones un aguardiente tomando, Bambito, Rullo y Limones invitan a “el billeteado”.