“Así de mal está la seguridad en todas partes”
El robo en la iglesia La Redonda enciende la alarma ciudadana
Manuel Rodríguez pasaba un trapeador por el piso de la iglesia San Antonio María Claret, más conocida como La Redonda, de Urdesa. Aprovechó que no había nadie para limpiar. El colaborador del área de mantenimiento cree que ayer llegaron menos fieles hasta ese lugar, asustados por el robo que quedó grabado en video y se difundió en redes sociales.
Sin embargo, este no es el primer caso, ya antes habían ocurrido situaciones similares a la del pasado martes, de antisociales que aprovechan las oraciones de los fieles para meter mano en carteras o sustraer pertenencias sin recurrir a la fuerza física.
Fátima Cantos llegó, como
todos los miércoles, a orar. Para ella es inaudito lo sucedido, porque considera que ya los delincuentes no respetan ni la casa de Dios, un lugar en el que se recalca que “no robarás” porque es pecado. “Para colmo, el delincuente se persigna, como pidiéndole perdón a Dios por lo que hizo”, lamenta la mujer.
A través de un mensaje de Whatsapp, Enrique Escribano, párroco de la iglesia, lamentó el hecho. “Así de mal está la seguridad en todas partes, incluidas las iglesias. Nosotros tenemos la oportunidad de grabarlos y seguro que aquí roban menos”, escribió el sacerdote.
Abraham Correa, experto en seguridad, reitera lo dicho por el religioso. “Los delincuentes no escatiman ninguna situación para cometer sus fechorías”. Advierte a la ciudadanía que, tal y como está la inseguridad en la ciudad, debe estar alerta sin importar el sitio donde se encuentre.
La víctima es una joven voluntaria de la fundación Casa de la Vida y el pasado martes había llegado a la iglesia a rezar. Una conocida, quien no quiso identificarse, comentó a EXPRESO que está afectada por lo ocurrido, además de resignada porque cree que es poco probable que recupere su teléfono celular.
Rodríguez detalló que en la iglesia hay seis cámaras de vigilancia, que el templo está abierto a todo el público y que ya no se sabe quién es honesto y quién no.