Aucas recibe a Olmedo de Riobamba ya sin Barreiro
QUITO ■ Esta noche Aucas recibirá a Olmedo, tratando de afianzarse en la zona de playoffs. En este juego, ya no contará con el delantero Maximiliano Barreiro, quien decidió irse.
Para el argentino fue inevitable sentir nostalgia. Salir de Aucas, equipo que le abrió las puertas a inicios de este año, fue una decisión difícil, pero apropiada, según él.
La constante ambición del argentino por jugar lo llevó a buscar un nuevo camino, esta vez en el club Northeast United, de la India.
“Uno como jugador siempre quiere tener minutos, quiere ser titular”. Con la escuadra oriental anotó cinco goles y generó tres asistencias, inscribiéndose como una de las figuras de Papá este año.
Barreiro llegó a las filas indias por pedido de Darío Tempesta, quien dirigió a Aucas hasta finales del año pasado. Pero fue despedido al no clasificar a Copa Sudamericana. Eduardo Favaro tomó la batuta y con él Barreiro no actuó mucho como titular.
Fue a la llegada de Gabriel Schürrer cuando el artillero de 34 años se consolidó en el equipo, aunque no siempre como a él le hubiera gustado. En más de una ocasión, Barreiro protagonizó rabietas porque no jugó o porque estuvo a punto de ingresar al cambio y, al final, no lo hizo.
Para concluir su campaña en Aucas, Barreiro jugó como titular en nueve cotejos y en otros ocho ingresó al terreno de juego como suplente. Pero, aunque no siempre tuvo el espacio que esperaba, Maxi se destaca por el cariño que guarda al equipo y, además, al país, dado que ha jugado en escuadras como Mushuc Runa, Delfín e Independiente del Valle.
Agradecido con el aprecio de los hinchas, que el jugador reconoce que ha sido fundamental para su rendimiento, Barreiro se despidió de la escuadra oriental. Lo propio hizo la directiva del equipo. A través de un sentido mensaje en redes sociales, Aucas agradeció a Barreiro por el tiempo dedicado al club.
El delantero argentino llegó a un acuerdo de rescisión con Papá, dado que su contrato lo vinculaba por un año a las filas orientales. Desde esta semana, el artillero ya no entrenó con el resto de sus ahora excompañeros en el estadio de Chillogallo, sur de la capital.