Humanoide Fedor permanecerá 10 días en el espacio
Evelyn Hernández, absuelta tras ser condenada por abortar, cuenta su paso por la cárcel ❚ La salvadoreña celebra su libertad
Con un sonoro “¡Vamos! ¡Vamos!”, el primer robot ruso inició su viaje hacia la Estación Espacial Internacional.
Dice Evelyn Hernández que en su pueblo ya no la señalan por la calle. “Me siento muy contenta de estar de nuevo en libertad”. En 2016 fue detenida tras sufrir un parto extrahospitalario en la letrina de su casa familiar, una construcción de cemento en medio del campo. El bebé murió. Ella ni siquiera sabía que estaba embarazada. La sentenciaron a 30 años de cárcel por homicidio agravado en un país, El Salvador, con una de las leyes más duras contra el aborto del mundo. Esta joven de 21 años, apenas con 18 cuando empezó la pesadilla, pasó 33 meses en el penal de mujeres de Ilopango. Este lunes un juez del Tribunal de Sentencia de Cojutepeque la absolvió: “Sentí que volví a vivir nuevamente”.
“Ahorita mi meta es seguir estudiando”, cuenta en conversación telefónica desde un local para mujeres (que allí llaman la Casa de Todas) en el cantón del Carmen, cerca de su casa, en el centro del país. El 16 de abril de 2016 tenía que haber ido a clases. Cursaba tercero de bachillerato en Salud en un instituto. La vida se paró aquella mañana para ella, sus padres y sus dos hermanos. Su madre, Josefina, la acompañó al hospital después de que sufriera una hemorragia y se desmayara. “La misma en
fermera que me atendió fue quien puso la denuncia”. El traslado a la cárcel de mujeres de Ilopango fue una experiencia muy dura. Otras internas la discriminaban y amenazaban: “Nos querían matar”.
El primer día tras la sentencia absolutoria lo pasó en familia. Celebró también con los colectivos de mujeres que han apoyado su causa. Y acudió a la iglesia “a dar gracias a Dios”.
Su caso suscitó gran interés
internacional. En el juicio la acompañaron los embajadores de Alemania y Canadá en El Salvador y organizaciones humanitarias internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional mostraron su preocupación por un posible fallo en contra.
Otras 16 mujeres con condenas similares a las de Hernández y dos pendientes de condena continúan repartidas en distintos
penales del país. Ella ofrece su respaldo: “Vamos a seguir luchando por ellas, para que salgan así como yo salí. Siempre está el apoyo para ellas”.
Su perfil, como el de la mayoría de las que siguen presas, coincide en varios puntos: son mujeres muy jóvenes, normalmente pobres: “Es importante resaltar que el Código Penal de El Salvador afecta desproporcionadamente a las mujeres pobres”, alertó la ONU en 2017.