Pánico antiterrorista
Bajo el título Los hispanos despiertan del sueño americano, este diario en su edición del lunes 12 publicó un reportaje especial de El País en que se narra la acción de un fanático que armado de un fusil semiautomático el 3 de agosto entró a tiros a un hipermercado para combatir “la invasión hispana” del país, usando una expresión a la que ha recurrido reiteradamente Donald Trump, a quien se culpa de ser el responsable del clima de odio que motivó ese ataque dejando muertos en El Paso, ciudad que simboliza la frontera y la integración de la comunidad hispana de EE.UU. Al decir de Juan Cartagena, presidente de Latino Justice, según reportan otros medios, “la comunidad hispana está en shock”, apuntando que los crímenes de odio contra los latinos aumentaron 30 % desde la llegada de Trump a la Casa Blanca. Según un estudio de Pew Reasearch, “los hispanoamericanos son más dados que otros colectivos a creer en las partes esenciales del llamado sueño americano, que el trabajo duro tiene recompensa y que a cada generación le irá mejor que a la anterior. Pero solo la mitad de ellos considera que lo han alcanzado, y para muchos el ataque de El Paso
ha supuesto un violento despertar”. Pero el miedo a los tiroteos masivos no afecta únicamente a los hispanos, que constituyen una quinta parte la población de EE. UU., sino que tiene en estado de estrés generalizado al 79 % de los ciudadanos, según encuesta realizada en la primera quincena de agosto por la Asociación Americana de Psicología (APA). En un 33 % el miedo impide a la gente ir a determinados lugares o eventos. El temor constante se refleja en redes sociales, en las que los usuarios confiesan que sienten miedo hasta de dejar a sus hijos en el colegio. La sensación de peligro los obsesiona con buscar la salida de emergencia más cercana en conciertos, festivales e incluso salas de cine. “Las víctimas del terrorismo luchan porque se escuchen sus voces y se respeten sus derechos. Sin embargo a menudo se sienten olvidadas y abandonadas”, dice António Guterres, secretario general de la ONU, impresionado al punto de fijar este 21 de agosto como el Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo. El terror urbano, un nuevo fantasma en el horizonte del poderoso imperio.