¡Gracias!
Hace pocos días recibí condecoraciones y reconocimiento de distinguidas entidades ecuatorianas. Significaron recompensa a la defensa del trabajo y esfuerzo de los empresarios, fundamental para el logro de la prosperidad en cualquier país; también a la de Guayaquil y sus instituciones, y a la búsqueda de la verdad histórica en una narración en la que más ha importado la ideología del historiador sobre lo que realmente sucedió. Finalmente, al silencioso trabajo de los voluntarios, esas personas que trabajan por amor al prójimo, no por dinero.
A 1983 la historia empresarial se limitaba a un par de libros sobre el cacao, cuyos autores atacaban a los grandes productores y exportadores. Hoy se conoce el aporte de
centenares de empresas y empresarios desde la Colonia. Mi defensa no se limitó a escribir libros. Comencé en El Telégrafo desde fines de los ochenta, en un espacio dedicado a destacar la actividad empresarial y luego en la página de Opinión. Desde hace más de diez años he continuado con espacios en Expreso. El Lic. Galo Martínez Merchán ha sido para mí gran respaldo, como cuando me ofreció más de un cuarto de página para desmentir al Gobierno anterior que sostenía que Alfaro había sido el primer socialista.
La vida me ha llevado por caminos fáciles, y otros difíciles llenos de obstáculos. En lo que me propuse, entregué energía, conocimiento y experiencia. He conocido el fracaso, me ha fortalecido. No he
A 1983 la historia empresarial se limitaba a un par de libros sobre el cacao...’.
sido rutinario, me ha interesado intentar algo nuevo, diferente. Así lo hice en mis años de vida empresarial y actividades posteriores. Mi gran motivación no fue acumular dinero, fue servir, ayudar a quien me lo solicitaba sin esperar nada a cambio. Creo haber ayudado a muchos amigos y desconocidos.
El voluntariado, muy importante en mi vida, ha estado en mis prioridades, lo aprendí de mis ancestros. Comencé el 2 de enero de 1974 en Solca y terminé el 31 de diciembre del 2011 en la Junta de Beneficencia; en ese lapso, estuve también en el Archivo Histórico del Guayas y CISE (institución estadounidense que trajo a profesionales jubilados para asesorar a las empresas).