“Los planes de casas populares deben salir de los suburbios”
Un estudio del máster en Administración, Torossa, evidencia los errores
El proceso de urbanización en Europa demoró un siglo, en Ecuador y otros países de América Latina, la mitad.
“Y por si fuera poco, se hizo de manera más desordenada, dándole poca importancia a los factores relacionados con la productividad y la concentración de actividades en ciertas áreas específicas, sin que las autoridades articularan una planificación que permitiese el acceso a servicios urbanos, dice en un estudio Sergio Torassa, experto en Administración y profesor universitario.
Como “botón de muestra”, la sumatoria de las unidades habitacionales entregadas a las poblaciones de menores ingresos o en condición de vulnerabilidad en Brasil, Colombia, Perú, Chile, Paraguay y Argentina en los últimos 20 años asciende a más de seis millones. No obstante, estos ambiciosos programas han producido como resultado el mismo tipo de urbanización en las periferias de las ciudades, con barrios homogéneos, de baja calidad y aislados de los centros y fuentes de trabajo.
“En este contexto, llama la atención el hecho que en gran parte de las ciudades latinoamericanas es posible encontrar terrenos vacíos, muchas veces de propiedad pública, en los que sería factible construir apartamentos de precio accesible y con buenas áreas verdes. Sin embargo, las viviendas de interés social se ubican en los suburbios”.
Destaca que la cuestión central es que este déficit cuantitativo se ha reducido muchísimo, hasta representar solo el 6 % del déficit total en áreas urbanas. Los mayores desafíos son de tipo cualitativo (94 %) y tienen que ver con la cobertura y calidad de los servicios, la tenencia de la vivienda y otros aspectos de similar naturaleza. Por ejemplo, el 21 % del déficit de vivienda se debe a la falta de acceso a infraestructura (4 % a electricidad, 15 % a saneamiento, 9 % a agua corriente); el 12 % se debe a la calidad de la casa (3 % a techo pobre, 6 % a piso de tierra, 2 % a paredes pobres); el 11 %, a falta de tenencia segura y el 6 % al hacinamiento. “La situación de Ecuador en estos parámetros se sitúa solo dos puntos peor que la media en lo que tiene que ver con los materiales, hacinamiento e inseguridad de tenencia”.
Torassa también señala que los sistemas de microcrédito imponen altas tasas de interés. En estos casos, la innovación financiera ha de focalizarse en el manejo inclusivo de los subsidios para familias que laboran en la economía informal.