La tercera es la vencida para David Castro
El azuayo, de 19 años, se llevó la Travesía en su tercer intento. Samantha Arévalo dominó la prueba en la rama femenina.
■ La confianza lo llevó, en esta ocasión, a tocar el oro. David Castro es el ganador del primer lugar del Cruce del Lago San Pablo, puesto que le fue esquivo en dos ocasiones.
Llegó a la meta, tomó una bocanada de oxígeno y levantó los brazos mientras sonreía. David Castro festejó con cierta timidez su primera victoria en el tradicional Cruce del Lago San Pablo.
El nadador cuencano, de 19 años, no se sentía el gran favorito. Así lo reconoció mientras se abrigaba con una gruesa cobija dentro de la cabaña de protección. Sabía desde el inicio que podía acercarse al podio, como en las dos ocasiones anteriores que participó, pero no estaba tan seguro de que podía quedarse con el primer lugar en su tercer intento.
Pero todo fue cuestión de confianza. Desde que salió la prueba, a las 7:55, él se lanzó pronto a las frías aguas con la intención de sacarse de encima al pelotón de 293 participantes. Ese esfuerzo valió la pena porque en menos de 300 metros ya formó parte del pelotón líder. Ahí alternó el primer lugar con Estiven Jaramillo y Matías Cordero. Junto a ellos también estuvo Samantha Arévalo, quien dominó en la categoría femenina de principio a fin, inclusive, llegó quinta en la tabla general.
El plan de Castro se desarrolló a la perfección. El representante del club Hermanos Enderica A mantuvo el paso durante los dos primeros kilómetros y después aceleró. Lo hizo tan bien, que los demás no pudieron seguirlo. Poco a poco amplió su ventaja y tras un dominio total en la recta final se quedó con el primer lugar.
“No me siento el sucesor de Iván Enderica, tampoco siento que lo destroné, me habría gustado que esté acá para que sea una competencia más brava, ahora me toca esperar hasta el próximo año para ver qué sucede”, dijo un poco aliviado, con la respiración más tranquila y ya sin señales de frío.
Castro resaltó este triunfo como uno de los más importantes del año. Si bien ha estado en la selección nacional de natación desde los 15 y es parte del grupo élite, en esta temporada hizo el cambio a la división absoluta en 5 kilómetros. Por ahora ostenta el puesto 19 a escala mundial (Corea), pero quiere más. Ya lo intentó en Catar, Argentina y Estados Unidos. Aún tiene pruebas pendientes para seguir adquiriendo experiencia.
“Me gusta mucho estar en esta competencia, que forma parte de las fiestas del Yamor, siempre está en nuestro calendario, así se complique un poco porque tiene diferentes condiciones a las que entrenamos”, concluyó.
Y tenía razón. Con su equipo pasan más tiempo en la piscina, por lo que lanzarse a las aguas abiertas rompió un poco con sus esquemas. Tanto, que él siendo de la élite sufrió por el frío y el movimiento del agua. Y con más razón los novatos. No en vano. Mientras el flamante campeón conversaba con el resto de sus compañeros de equipo, esperando la premiación y los registros oficiales, a la meta del muelle seguían arribando los demás participantes.
En esta oportunidad se rompió el récord de inscripciones, llegando a 294, por lo que inclusive 30 minutos después de que se conoció al ganador, otros apenas estaban en la recta final.
Pero así es esta prueba, que se ha vuelto una tradición nacional y que ya lleva 58 ediciones. Y, parece una fiesta armada para los azuayos, porque ellos han dominado en los últimos lustros.