La labor agrícola, forzada a parar
Empresarios denunciaron extorsiones y secuestros en florícolas y plantas de producción ❚ Manifestantes obligaron a los trabajadores a unirse al paro
El comunicado apareció ayer pegado a las rejas de florícolas, procesadoras de vegetales, productoras de acero y empresas lecheras del cantón Saquisilí, en la provincia de Cotopaxi.
“Se exhorta a las empresas públicas y privadas a no trabajar en estos momentos de lucha social, a contribuir a favor de los ciudadanos que se encuentran marchando, y a no aplicar medidas disciplinarias ni declarar abandono de puesto”, decía el documento, firmado por la Unión de Organizaciones Indígenas de Saquisilí.
No fue el único. Empresas a lo largo del centro sur y norte de la Sierra ecuatoriana recibieron documentos similares, señaló la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor). Pero la entrega de estos, que Daniel Legarda, presidente ejecutivo de la entidad calificó como ‘extorsión’, fue el menos grave de los numerosos incidentes que se registraron en la región.
“Hemos recibido denuncias, fotos y videos de nuestros asociados de que estas organizaciones están ingresando permanentemente a las plantas para asegurarse que no estén trabajando. Hay constantes actos de violencia, vandalismo y extorsión, no podemos laborar”, expresó consternado.
Agregó que no hay respuesta de la fuerza pública, pese a reiterados pedidos de resguardo, por lo que al menos el 80 % de las empresas de la región sur de la Sierra se encuentran cerradas. “Necesitamos que la fuerza pública actúe y evite la anarquía. Las pérdidas nos afectan a todos, principalmente a la gente de esta región”.
Legarda subrayó que, además de obligar a las plantas a paralizarse, las organizaciones han tomado decisiones extremas, como solicitar a cooperativas de crédito a no cobrar deudas atrasadas, so pena de retaliaciones violentas.
Las empresas florícolas no solo denunciaron incursiones en sus plantas, sino también secuestros. “Tenemos reportes de que manifestantes han ingresado a florícolas a llevarse a la gente, amenazándolos para que se unan al paro. Otras indican que los dirigentes se han acercado a solicitar o a la mitad del personal, o colaboración logística”, señaló José Antonio Bueno, presidente del directorio de la Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador.
Este señaló que los afectados prefieren no efectuar denuncias formales ante la Fiscalía por temor a represalias, pero que han decidido cerrar para evitar afectaciones.
“En Cotopaxi, un 80 % de las florícolas han evacuado, mientras que en el sector norte de la Sierra, al menos un 50 % de las empresas no están trabajando. La gente tiene temor y, aunque antes de ayer contamos con la presencia de la policía nacional, ayer había poca presencia de la fuerza pública y no tenemos garantías para seguir trabajando”, expresó.
Jenny R., administradora de una empresa ganadera, que prefirió la reserva de su apellido, señaló que ayer una veintena de manifestantes indígenas ingresaron al sitio y forzaron a las trabajadoras, casi todas mujeres, a acompañarlos al paro. “Entraron con piedras y palos, insultando a la gente. Fue aterrador, pero no pudimos hacer nada, hasta al guardia de seguridad lo embarcaron en un camión”, señaló.
Agregó que, minutos después, llamaron a la policía, pero no hubo respuesta. “Mañana no vamos a trabajar, porque amenazaron con quemar la planta si lo hacíamos. No podemos seguir así. La gente que trabaja aquí tiene familia, tiene que comer, pero no queremos que esto vuelva a pasar”.
EL DETALLE
Violencia. Organizaciones gremiales reportaron que se registraron incidentes en empresas de Tupigachi, Mulalo, Lasso, Guango bajo, Pastocalle y Tabacundo.