Sentido deceso de Andrés Crespo Reinberg
Ha fallecido en Guayaquil el doctor Andrés Crespo Reinberg a los 74 años de edad. Fue hijo de Andrés Crespo Villafuerte y María Eugenia Reinberg de Crespo. Casado con Catalina Arosemena Gallardo, procreó a Andrés, Sebastián y Marcelo Crespo Arosemena; y con María Teresa Pérez Barriga, tuvo a Simón Crespo Pérez. Disfrutaba de sus familiares y amigos; de los libros, el cine, la música y el baile; de los carros y aviones; y del comer, los viajes y el buen humor.
Crespo Reinberg, apasionado de la historia y de la política, fue ideólogo y líder del partido Democracia Popular. Ocupó cargos públicos luego del retorno a la democracia, como embajador del Ecuador en Japón durante el gobierno del abogado Jaime Roldós Aguilera; y como secretario general de la Administración del doctor Osvaldo Hurtado Larrea.
Amante del periodismo y la libertad de expresión, fundó, presidió y escribió en la Revista Vanguardia, combatiendo la corrupción y la demagogia. Como doctor en Jurisprudencia, ejerció su profesión de jurisconsulto de importantes empresas, y fue asesor político de relevantes personajes, como de uno de los líderes de la oposición, Guillermo Lasso Mendoza.
El expresidente Hurtado lo describe con las siguientes palabras: “Amigo querido, con el que compartí los ideales de la democracia y libertad, por los que luchamos durante los gobiernos autoritarios de militares y civiles. Compartimos las ideas humanistas que inspiraron a la Democracia Popular y cuando fue secretario general de mi gobierno, las únicas armas que usó para defenderlo fueron la inteligencia y la ironía”.
El 30 de diciembre del 2010 sufrió un accidente craneoencefálico al caer de un cuadrón y falleció después de 9 años a causa de un paro cardiorrespiratorio. Sus restos fueron cremados, cumpliendo con su voluntad.
Su vida la resumía bajo el credo de Herman Hesse: “Creo que, a pesar de su aparente absurdo, la vida tiene sentido; y aunque reconozco que este sentido último de la vida no lo puedo captar con la razón, estoy dispuesto a seguirlo aún cuando signifique sacrificarme a mí mismo. Su voz la oigo en mi interior siempre que estoy realmente vivo y despierto. En tales momentos, intentaré realizar todo cuanto la vida exija de mí, incluso cuando vaya contra las costumbres y leyes establecidas”.
Paz en su tumba.
GUILLERMO LASSO:
“Andrés Crespo fue como mi hermano y creo haber sido para él también un hermano. Hombre inteligente, lúcido, gran pensador. Con pocos datos, tenía la capacidad de proyectar el futuro; tenía la característica de un sabio. Cada vez que se lo decía, me miraba con esa típica sonrisa del hombre amable y me decía ‘no, don Guillermo, no soy sabio; lo que sucede es que usted me quiere mucho”. Hoy, que Dios lo tenga en su seno.”