Recibió dos disparos tras discutir con sus verdugos
Un hombre fue víctima de dos desconocidos en moto ❚ El crimen ocurrió entre los festejos en el centro de Portoviejo
Mientras centenares de personas disfrutaban de las fiestas de Portoviejo en el tradicional ‘Avenidazo’, en el centro urbano un crimen manchó de sangre las calles de ese sector comercial de la capital manabita.
Eran las 23:30 del pasado viernes, cuando dos tiros alertaron a los moradores de las calles América y Gabriela Mistral.
Un hombre estaba tirado en un portal, quejándose desesperadamente. De inmediato, se formó un alboroto en la zona. Los invitados de un cumpleaños que se celebraba cerca del sector salieron a ver lo que acontecía. A los pocos minutos, decenas de curiosos atestiguaban la escena: un hombre agonizante que se desangraba con heridas en el pecho y el rostro.
Uno de los presentes, que prefirió el anonimato, dijo que observó a dos hombres en moto acercarse al ciudadano. “Uno de ellos se bajó, estaban como discutiendo, de pronto le disparó y el herido cayó a la calzada de inmediato. Los de la motocicleta huyeron”, relató.
Elementos de la policía llegaron al sitio y acordonaron el perímetro. Minutos más tarde se confirmó el deceso de la víctima, identificada como Ramón Antonio Lucas Molina, de 48 años, quien era conocido como Tamarindo.
Gema Lucas, hija de la víctima, manifestó que un vecino le avisó a la familia sobre lo ocurrido. “Nos dijeron que estaba herido de bala, pero cuando llegamos al lugar ya había fallecido”, lamentó.
La mujer dijo que su padre recibió dos tiros, uno a la altura del pecho y otro en la mejilla derecha. “Él vivía por allí donde se dieron los hechos. Solo sabemos que fueron unos tipos en moto”, expresó.
Recordó que hace 13 años intentaron asesinar a su padre. En aquella ocasión, según dijo, recibió un tiro en la pierna izquierda que lo dejó con discapacidad.
Verónica Roldán, esposa del fallecido, dijo que la muerte del padre de sus cinco hijos no puede quedar en la nada. “Queremos que se haga justicia, que se sigan las investigaciones hasta las últimas consecuencias”, dijo entre lágrimas.
Con la autorización del fiscal de turno, entre llantos y lamentos de los familiares, se levantó el cadáver para su traslado al Centro Forense de Manta, donde se le practicaría la necropsia de ley.
La policía continúa con las investigaciones sobre este hecho. Preliminarmente se descartó que se haya tratado de una balacera.
EL DETALLE
Escenario. Lucas vivía cerca del lugar donde fue asesinado. Su familia solo conoce que fueron unos individuos a bordo de una motocicleta.