Diario Expreso

Sí hubo secuestro en el Ágora

Emotivos testimonio­s de policías que fueron secuestrad­os durante los días de movilizaci­ón indígena ❚ Yunda y Poma insisten en que no se equivocaro­n en nada

- ROBERTO AGUILAR aguilarr@granasa.com.ec ■ QUITO

Revuelo en la comisión parlamenta­ria que investiga el paro nacional de la primera quincena de octubre. El legislador correísta, Yofre Poma, detenido bajo la acusación de participar en el boicot de infraestru­ctura petrolera, asistió a rendir su testimonio. Un guardia del grupo especial penitencia­rio lo acompañaba. Una decena de legislador­es correístas llegó a expresarle su respaldo. Y en medio de los gestos de aprobación de todos ellos, él se declaró inocente. Fue solo uno de los momentos especiales en una agitada tarde para la comisión.

Por allí pasó el alcalde de Quito, Jorge Yunda, diciendo que su conciencia está tranquila. Que en los violentos días que pusieron en jaque a la capital, él hizo exactament­e lo que debía: no tomar partido.

Fueron 97 puntos de conflictos violentos simultáneo­s los que llegó a tener la capital el 12 de octubre. “La situación -narró el alcalde Jorge Yunda- se salió de las manos”, pero la ciudad, según él, no dejó de funcionar. Calificó el clima de las protestas como uno de “descomposi­ción social” y se liberó de toda responsabi­lidad. Jamás coordinó acción alguna con la prefecta, Paola Pabón, jamás omitió obligación alguna, jamás dejó a la ciudad desprotegi­da. “Tuve sintetizóu­n equilibro mesurado y de conciliaci­ón”.

Pasaron (y esto fue emotivo) los policías víctimas de la violencia. Ocho de ellos, heridos, secuestrad­os, abusados. Y relataron con la voz quebrada su experienci­a.

También estuvo el periodista de Teleamazon­as Freddy Paredes y contó cómo intentaron asesinarlo. Pasaron un par de jóvenes de izquierdas con coartada académica diciendo que la culpa de todo es del Fondo Monetario Internacio­nal. Pero fueron olvidadas de inmediato: la comisión requiere informació­n.

Los testimonio­s de los policías marcaron el punto más doloroso de la tarde. Impresiona ver a un coronel con 29 años de servicio (Enrique Bautista, comandante del distrito Calderón) al borde de las lágrimas.

Una muchedumbr­e de 3.000 personas, que él identificó como indígenas, lo secuestrar­on a él junto a otros 51 policías. Los lincharon, los desnudaron, los llevaron de un lado a otro, los rociaron de gasolina y

no dejaron ni un momento de amenazarlo­s con prenderles fuego, cuenta él. Entre ellos, estaba la policía María José Baque. Ella llora al recordar cómo la manosearon todo el tiempo. “Esto -dice ella- ha marcado mi vida”. Eso de manosear a las mujeres policías secuestrad­as parece una constante. A la sargento Amparo Segovia, una de las 12 personas secuestrad­as en Pujilí, la abusaron de esa forma por cinco días.

El coronel Christian Rueda y el periodista Freddy Paredes zanjaron en sus respectiva­s comparecen­cias el debate sobre lo ocurrido en el interior del ágora de la Casa de la Cultura: sí, fue un secuestro. La muchedumbr­e ahí reunida por la Conaie obligó a los policías y periodista­s a decir que estaban ahí por su propia voluntad. A los primeros, les pegaron desde que llegaron, según el coronel Rueda. A los segundos, los hostigaron, según Paredes.

El legislador de Pachakutik, Jaime Olivo, se preocupó por dejar claro a Freddy Paredes que la agresión de la que fue víctima tuvo lugar fuera del Ágora, donde estaba la dirigencia indígena y por tanto no se le puede achacar. Freddy Paredes dijo: “No sé si el agresor era indígena, pero lo hizo al amparo del movimiento indígena”.

En cuanto a Yofre Poma, nada añadió a lo declarado ya ante la Justicia. Él, dijo, simplement­e estaba participan­do en una manifestac­ión pacífica que discurría por la avenida Quito en Lago Agrio y cuando pasaron por la estación de bombeo de Petroecuad­or “resulta que las puertas estaban abiertas”. Un grupo se metió y él fue tras ellos para pacificarl­os.

Al cierre de esta edición, empezaron a rendir sus testimonio­s vía videoconfe­rencia desde la embajada de México los asambleíst­as ahí refugiados: Soledad Buendía, Gabriela Rivadeneir­a y Carlos Viteri. Antes de ellos. Repitieron las alusiones a persecució­n política y trataron de aclarar, sin dar mayores aportes para la investigac­ión, que temían por su vida, que habían sido amenazados y que no tenían garantías de seguridad.

 ?? KARINA DEFAS / EXPRESO ?? Cita. El asambleíst­a Yofre Poma, detenido durante la toma de recursos petroleros en el paro, compareció ayer ante la Comisión investigad­ora.
KARINA DEFAS / EXPRESO Cita. El asambleíst­a Yofre Poma, detenido durante la toma de recursos petroleros en el paro, compareció ayer ante la Comisión investigad­ora.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador