Loja: Abre el festival de la controversia
La continuidad del evento se debate en una mesa de diálogo.
Un cuestionado informe, una repentina reducción presupuestaria, la amenaza de un juicio político y una denuncia de la secretaría Anticorrupción; el camino al Festival Internacional de Artes Vivas de Loja (Fiavl) estuvo plagado de obstáculos.
Aún así y pese a las dificultades, el encuentro abrió sus puertas ayer en el Teatro Nacional Benjamín Carrión con la puesta en escena de la obra contemporánea ‘Dictionary of the Khazars, Dreahunters’, interpretado por el Ballet Nacional de Belgrado, Serbia.
Hay un intento real por desestabilizar el Festival de Loja, no hemos hecho más que cumplir a cabalidad la ley.
JUAN FERNANDO VELASCO ministro de Cultura y Patrimonio
A esta interpretación le siguen otros nueve días de piezas en las que participarán once elencos internacionales y dieciséis nacionales. Todos los teatros de Loja, así como sus parques y plazas son sedes de la llamada ‘Fiesta del Teatro’.
El montaje del festival costó $ 1’642.856, casi $ 300.000 menos que su primera edición y $ 3,5 millones menos que el segundo y tercer encuentro.
La producción de este año se
vio marcada por esas cifras, cuestionadas duramente por la Contraloría General del Estado, que señaló que el aumento presupuestario de casi $ 5 millones no tuvo justificativo alguno.
Más de un año después, aún no se emiten sanciones administrativas, civiles o penales contra los funcionarios que aprobaron el incremento o la empresa que hizo el montaje.
La noticia generó numerosas
críticas e impulsó al gremio artístico a llamar a la cancelación del festival. En su lugar, el ministro de Cultura y Patrimonio, Juan Fernando Velasco, optó por reducir el presupuesto del mismo.
La decisión no suavizó el ambiente, y Velasco, bajo amenaza de juicio político, fue llamado a comparecer ante la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Asamblea Nacional a explicar su decisión.
En agosto, tras el concurso público para seleccionar a la empresa que llevaría a cabo la producción del encuentro, se suscitó un nuevo contratiempo: la Secretaría Anticorrupción de la Presidencia halló que la persona que ganó el proceso en cuestión, había presentado documentos falsos. Se hizo una denuncia ante la Fiscalía y el contrato recayó sobre el segundo postulante, la empresa Satre, que había manejado el evento previamente.
Pero aun ante una nueva ronda de críticas, el ministro Velasco fue inamovible; el festival, como dictamina la ley que lo institucionalizó en enero de este año, continuará. “Queremos dejar claro que no cederemos ante las presiones que buscan aprovecharse de las ilusiones que tiene Loja puesto en este festival... cumpliremos los plazos y el festival se hará”.
Pero ofreció dos concesiones: la creación de un observatorio para fiscalizar los procesos de producción y la creación de mesas de diálogo para hablar del futuro del festival y hacia dónde se lo quiere llevar.
“El Festival va más allá de la programación... hay que entenderlo desde otras miradas para poder acercarlas a los distintos públicos”, señaló José Daniel Flores, subsecretario de Emprendimientos, Artes e Innovación del ministerio.
Y aunque el evento continuará, su modalidad, presupuesto referencial y próximos pasos permanecen en el aire, al menos hasta el próximo año.