Los conflictos en América
La especie humana desde sus inicios ha vivido en permanente conflicto con sus congéneres, como grupos que buscaban agua y alimentos disputando esos espacios. Posteriormente, al constituirse las sociedades, sean como gens, tribus o naciones, siempre chocaron por imponer sus intereses sobre otros, especialmente al integrarse las clases sociales con base en la propiedad, surgiendo los conflictos en torno a las relaciones de producción. Aquí en América del centro y sur, los conquistadores buscando despiadadamente oro y más recursos, trasplantaron la sociedad ibérica, de tipo feudal e incluso semiesclavista, lo que implicó un retroceso histórico que aún perdura, en tanto que en el norte, poblado con el fin de crear comunidades diferentes a las originales, se constituyeron sociedades emprendedoras, que impulsaron un desarrollo industrial capitalista, como nuevas formas de producción. En consecuencia, lo que serían los Estados Unidos de América, al ser independientes desde el siglo XVIII, superaron a las sociedades semifeudales de América Latina, fundamentadas en el dominio de una minoría que posee los medios de producción, sobre las mayorías que no cuentan más que con su fuerza de trabajo, lo que desemboca en conflictos a lo largo de la historia, como últimamente en Ecuador, Chile, Bolivia, y casi todo el resto del continente, lo cual no cesará mientras no se corrijan las “asimetrías sociales”, como dicen los técnicos.
Ab. Jorge Chambers Hidalgo