Bajo pedidos de dimisión, Áñez busca cesar las protestas
La policía anuncia el inicio de diálogos para ubicar una salida a la crisis
Bolivia inicia su primera semana sin Evo Morales en la Presidencia. El nuevo Gobierno despliega esfuerzos por lograr el cese de las manifestaciones que en un mes se han cobrado 23 víctimas, mientras grupos campesinos afines al exmandatario le daban un plazo de 48 horas a la presidenta provisoria Jeanine Áñez para dimitir.
El principal foco del conflicto es Cochabamba, donde el viernes campesinos cocaleros chocaron con el ejército y la policía, con un saldo de 9 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Ya es 23 el saldo de víctimas en el mes.
El Gobierno reconoce 5 muertos, y el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ha deslizado la idea de que los propios cocaleros se disparan entre sí para generar víctimas, pues al menos un muerto “aparece con un tiro en la nuca”.
La CIDH califica en Twitter de grave un decreto del gobierno de Áñez, aprobado el jueves y divulgado el sábado, que exime de responsabilidades penales a las Fuerzas Armadas en la conservación del orden público. El ministro de la presidencia, Jerjes Justiniano, dice que el decreto “no es una licencia para matar, solo define la tarea de las fuerzas armadas con una base constitucional en garantizar la estabilidad del país”.
A pesar de la polémica, Murillo indicó que mediante las gestiones del Gobierno “los conflictos han bajado en un 50% en intensidad”.
En Cochabamba todavía se suscitan algunos enfrentamientos, pero su intensidad está disminuyendo,
dice el comandante de la Policía, Rodolfo Montero. En contraste, decenas de personas se reunieron la noche del sábado en un barrio de El Alto, ciudad vecina a La Paz, con pañuelos blancos pidiendo la paz.
Cerca de ese lugar vecinos seguían bloqueando el único acceso a una planta que distribuye combustible a La Paz, provocando una escasez que comenzó a mermar la transportación. A raíz de los cortes de rutas en varias regiones ya hay desabastecimiento de comestibles en los mercados.
Seis sindicatos cocaleros del Chapare, feudo de Morales, exigieron la noche del sábado “la renuncia de la autoproclamada presidente de facto (...) en un plazo de 48 horas”.
Ayer, Montero adelantó ayer la existencia de un diálogo con sectores de El Alto, con los que está dispuesto a unirse junto al mando alto para frenar las protestas y que se pueda abrir la planta Senkata para surtir de combustible a La Paz.
Por su parte, el Movimiento al Socialismo, partido de Morales, pidió ayer al Gobierno de transición que ordene el repliegue de las Fuerzas Armadas como una condición para la convocatoria a una reunión con los legisladores de otras agrupaciones para discutir las posibles salidas a la crisis.
PARA SABER
Cuenta regresiva
Tras 13 años y 9 meses como presidente, la cuenta regresiva para Morales inició el 20 de octubre en las elecciones generales. La forma en la que el Tribunal Supremo Electoral manejó el escrutinio desató una oleada de protestas.
Denuncias de fraude
A los 4 días, con el cómputo del 99 % de los votos se confirmó la victoria de Morales. El país se divide en dos: los que defendían al presidente y los que pedían su salida.