El ave emblema de Quito, bajo amenaza
Expertos calculan que existe 300 colibríes zamarrito pechinegro
Escondido entre nubes que acarician una montaña en Quito, el bosque de la reserva Yanachocha protege al zamarrito pechinegro, una diminuta ave con plumas blancas que envuelven sus extremidades casi por completo a manera de un pantalón rústico (zamarro), del que hereda su nombre.
De unos siete centímetros y aproximadamente diez gramos de peso, con plumas negras en el pecho, pero azules y violetas en el resto del cuerpo dependiendo del reflejo del sol, el colibrí en cuestión ha sido declarado el ave emblemática de la capital, pero está bajo amenaza.
Sin conocer aún a ciencia cierta todos los factores que lo afectan, Efraín Cepeda, director de las reservas del norte de la Fundación Jocotoco, opina que su principal amenaza es la pérdida de hábitat. “Todos estos sitios antes eran un bosque y ahora la frontera agrícola ha ido creciendo y se ha perdido todo ese bosque”, explicó. Los expertos calculan que hay unos 300 colibríes zamarrito.
En Yanacocha se despliega un programa de restauración de hábitats que incluye la reforestación de algunos pastizales de la parte baja, así como de ciertas zonas altas que fueron incendiadas en décadas pasadas. Es, además, uno de los escenarios del proyecto ‘Oxígeno para el futuro’, que contempla la siembra de nueve millones de árboles nativos a nivel nacional, a partir de marzo próximo hasta el 2030, como contribución de Ecuador a luchar contra la crisis climática.