El título llenó de alegría a Manta
Los jugadores, dirigentes y cuerpo técnico de Delfín celebraron a lo grande su primer título nacional. Ortiz y la Tuka fueron ovacionados
Luego de una caravana de casi dos horas por las principales calles de Manta, los jugadores, el cuerpo técnico y dirigentes de Delfín llegaron a la Plaza Cívica Eloy Alfaro, en el centro de la ciudad, para celebrar su primer campeonato en la serie de privilegio del balompié ecuatoriano. Fueron recibidos con una fiesta.
“Gracias, Manta. Esto es un regalo del Delfín para Manta. Esto no lo hemos conseguido solos. Lo hemos conseguido con nuestros jugadores, técnicos y autoridades, pero sobre todo gracias al aliento que nos dieron ustedes, los hinchas. Muchas gracias a ustedes”, fueron las palabras del presidente del club, José Delgado, en la celebración, mientras pidió a su lado al entrenador Fabián Bustos y a Carlos Garcés.
En la Plaza Cívica no había donde poner un pie, ya que estaba llena de los hinchas cetáceos, fanáticos que pidieron la intervención de la Tuka Ordóñez. “Muchas gracias por el apoyo. Somos campeones cuando nadie creía en nosotros. Somos campeones y hay que celebrarlo”, destacó el delantero, al mismo tiempo que levantaba los brazos para dar ánimos a los asistentes.
Después fue el turno del salvador del partido, Pedro Ortiz, quien estuvo entre los más aclamados de la noche. De la emoción del momento solo agradeció por el apoyo que dio toda la fanaticada durante la temporada. “Esto no lo habríamos logrado sin su apoyo”.
Durante el trayecto, miles de hinchas cetáceos se unieron a la caravana, ya sea corriendo, en carro o en moto. No importaban las condiciones, lo principal era celebrar el primer trofeo en la categoría de privilegio, como en el caso de Henry Solórzano, quien sufre de discapacidad física, por lo que tiene que andar en silla de ruedas.
“No me importa, solo tienen que empujarme hasta la Plaza, lo único que quiero es celebrar junto a mi equipo. Lo importante es celebrar junto a los muchachos que nos han dado una gran alegría”, recalcó Solórzano.
Las banderas gigantes tampoco faltaron. Julio Montesdeoca y sus familiares se organizaron y prepararon un estandarte de casi diez metros de largo con la leyenda “Delfín, el gigante de Manta, Manabí”.
“Esto lo hacemos en agradecimiento a los muchachos porque lo dejaron todo en la cancha durante toda la temporada. Con esto, se convierte en el mejor equipo del Ecuador”, comentó entre risas.
En el caso de la familia García Pico, sus miembros sacaron a pasear un monigote de Delfín para unirse a la fiesta. “Celebramos a lo grande. Estos muchachos se lo merecen. Es más, todos deberían ir a la selección”, opinaron.