ECONOMÍA
El turismo vive en el carrusel del diagnóstico
Los estudios se hacen en todos los gobiernos. Ni autoridades, ni empresarios ejecutan la solución. Hay falta de baños y de señalética; aumentan los vendedores informales
Los paisajes de Ecuador sedujeron a más de 1,3 millones de personas a venir a hacer turismo, en el 2019. Pero la cifra puede crecer si se solucionan problemas que por años han sido analizados.
Recordar en qué se debe mejorar para atraer a más viajeros es coyuntural. El Ministerio de Turismo aspira a un crecimiento de un 7 % anual de llegada de turistas; para el 2021 la meta es atender a más de dos millones de visitantes y que esto genere más de 2.000 millones de dólares y más de 600.000 plazas de trabajo.
Entre los problemas aún sin solucionar están la escasez de baños y de señalética y la falta de organización de los informales. La problemática del sector se ha estudiado de gobierno en gobierno.
En este artículo se abordará parte de los problemas que hay en Guayaquil y en las playas.
Los lectores de EXPRESO opinan que a las 20:00 el centro de Guayaquil se va a dormir. “A esa hora la oferta para el ocio es escasa. En el centro de la urbe se prioriza la mercadería, el valor comercial y no a las personas”.
Es más, “los edificios del centro sirven para almacenar los fardos de los chinos y ecuatorianos. Se requiere un trabajo integral del Municipio”. Es el pedido de los ciudadanos consultados por este Diario.
Si se mejoran estos puntos, a Guayaquil al año vendrían más de medio millón de visitantes, que es la cifra de llegadas de turistas a la ciudad en 2019.
Otro punto por mejorar es tener estadísticas detalladas: para qué viene el viajero. “El Ministerio de Turismo no la incluye en las cifras que publica, aunque Migración tiene los datos”, sostiene el presidente de la Federación Nacional de las Cámaras Provinciales de Turismo, Holbach Muñeton.
El líder del sector también cuestiona que el Ministerio hable de un incremento en los arribos de turistas. Pero para él, “se está recuperando el mercado”. Argumenta que para hablar de una subida, “la cifra debe ser mayor que la media histórica. Si históricamente han llegado hasta 2,5 millones de turistas, para hablar de un incremento debe ser mayor que este número”.
En el caso de los balnearios, el presidente de la Cámara de Turismo de Santa Elena, Carlos Abad, destaca que se deben instalar baterías sanitarias cada 200 metros, además de poner tachos de basura que permitan el reciclaje.
Abad también señala que otro problema es el incremento de enganchadores (personas que se colocan fuera de la terminal terrestre
para ofrecer hospedaje). “La mayoría de veces abordan a turistas que han hecho reservas y les ofrecen habitaciones por un menor precio. La mayoría acepta por ahorrar dinero, pero eso es un riesgo, porque hay delincuentes que se hacen pasar por enganchadores”, asegura.
Además, dice que “a los extranjeros no les agrada que los enganchadores los persigan hasta el taxi, tratando de convencerlos de que acepten sus ofertas de hospedaje”.
Otro problema es el aumento de vendedores ambulantes, pues así mismo hay delincuentes que fingen serlo.
Entonces, no es admisible que gobierno tras gobierno se llegue solo hasta el diagnóstico de los problemas. Este año el Ministerio habla de una estrategia 2020-2030. Las empresas privadas también indican que van a desarrollar un plan a 10 años (ver recuadro).
Las autoridades y empresarios tienen claro que no habrá un crecimiento sobresaliente en los ingresos por turismo si no hay inversión para solucionar los problemas que hay en el sector. Para ello, el turismo debe salir del círculo vicioso del análisis, y actuar.
1.408,4
MILLONES
de dólares fueron los ingresos por turismo, al tercer trimestre de 2019, según el ministerio del ramo.