El reto de cumplir con postular a los jóvenes
La ley obliga a los partidos a hacer lo que solo ofrecían
Al hablar de juventud suele aparecer alguien que, con un poco de vanidad, habla de una de tipo espiritual o mental para ocultar lo que para ellos es un secreto: su edad. ¿Veinte años? ¿Treinta? ¿Cuarenta? ¿Hasta qué edad es considerada una persona joven?
La pregunta toma relevancia ahora que falta un poco más de un año para las próximas elecciones presidenciales y legislativas. Las reformas al Código de la Democracia, ya vigentes para este próximo comicio, establecen que en cada una de las listas para elecciones pluripersonales que inscriban los partidos y movimientos debe incluir al menos el 25 % de mujeres y hombres jóvenes. La respuesta a la pregunta anterior la da la propia reforma en su disposición general décima: “A efectos de esta ley, se entenderá que son jóvenes las personas entre dieciocho (18) y veintinueve (29) años de edad”.
Suponiendo que la actual Asamblea Nacional hubiera sido electa con estas nuevas reglas, tendría un gran déficit de sangre joven. Solo una legisladora está dentro de ese rango de edades, Gabriela Cerda, con 26 años de edad, del movimiento PAIS, quedándose por fuera otros rostros jóvenes (que para la ley no lo son) como Sebastián Palacios (32), Héctor Yépez (33), Mariano Zambrano (33), Daniel Mendoza (33), Rony Aleaga (35), Viviana Bonilla (36) y Cristina Reyes (38).
El panorama dibuja claramente un reto para las organizaciones políticas. Buscar cuadros dentro de esas edades, y no solo eso, que estén dispuestos a participar en política y también preparados (académica y éticamente) para asumir un cargo público. “Es indispensable tener una preparación. Eso es responsabilidad de cada partido. Es difícil en una realidad como la nuestra”, comenta Héctor Muñoz, dirigente del movimiento SUMA, quien pese a esa dificultad a la que alude, destaca a su organización como una de las que más promueve la participación de los jóvenes.
Ese mismo título lo disputa el partido Izquierda Democrática. Su presidenta nacional, Wilma Andrade, comenta que al interior de la organización manejan un rango de edad de jóvenes hasta los 35 años. “Entendemos que es una edad con ciertas capacidades, con un desarrollo profesional y experiencia para enfrentar un proceso electoral”, comenta la también asambleísta, quien reconoce que en el rango de 18 a 29 años de edad “posiblemente apenas habrá concluido el proceso de formación académica”.
En el Partido Social Cristiano destacan que la formación de jóvenes y el apostar por ellos en las listas no es de ahora. Henry Cucalón, dirigente del partido y del movimiento Madera de Guerrero, resalta espacios como La Cantera y el Programa de Formación Política Permanente. “Es necesario que los jóvenes no solo crean que tienen el espacio porque les tocó por ser jóvenes, se necesita convicción y tener claro lo que es el servicio público”.
Convicción y preparación, dos elementos que los partidos buscan en estos rostros frescos que aparecerán en las listas. Ahora, a buscar.
EL DETALLE
ONU. La Organización de las Naciones Unidas define la población joven como aquellas personas comprendidas entre los 15 y 24 años.