Las primeras gotas, más peligrosas que el chaparrón
La época invernal trae consigo las lluvias y con ello la manera de conducir debe sufrir ciertas modificaciones, siempre con el afán de pensar en la seguridad de los ocupantes del vehículo, de los otros conductores y peatones.
Es que un aguacero frecuentemente altera los planes, por ello es primordial tener especial atención en la vía para evitar que ciertos factores impliquen riesgo en el objetivo de llegar a nuestro destino sin mayores contratiempos.
“Lo principal para contrarrestar los efectos de la lluvia al volante es tener un auto en buen estado, esa es la clave para que responda a las necesidades en momentos claves”, comenta Wellington Flores, instructor de manejo.
Las lluvias también producen cambios en las condiciones de las carreteras, la respuesta es que diversas partes del automóvil sufren alteraciones, además la manera de reaccionar de los conductores no siempre es la misma. Es frecuente que la conducción que está acompañada de un aguacero aumente la tensión al volante, lo que hará más largos los viajes y derivará en mayor cansancio.
Ya en la parte en lo que se refiere al tránsito en las vías, hay que prestar mucha atención en lo que concierne al comportamiento de las llantas, esto en consecuencia de la disminución de la adherencia de los neumáticos con la carretera.
El asfalto se vuelve deslizante y se crea una película de agua, cuando las precipitaciones son elevadas, que pueden producir el temido ‘aquaplaning’ que es la falta de agarre por parte de las llantas. “Aquí es muy importante manejar despacio, así podemos eliminar el riesgo a perder el control del auto”, asegura Flores.
Coincide con él Luis Echeverría, conductor profesional, quien agrega que por más que alguien conozca casi de memoria un camino “no debe confiarse si lo recorre con lluvia, porque siempre hay factores que inciden en los cambios del terreno”, explicó.
Las primeras lluvias o las que no tienen mayor intensidad son las más complicadas, porque las calles se ponen resbaladizas y el auto tiende a patinar.