Cerca de 1.000 detenidos dejan en el país los controles por el toque de queda
Juristas explican que, en algunos casos, hay indisciplina del ciudadano
La emergencia sanitaria para evitar la propagación de la pandemia de coronavirus en el Ecuador le ha significado a la Policía y Fuerzas Armadas un doble y hasta triple esfuerzo.
A las tareas de control en vías, prevención del delito, cumplimiento del toque de queda y estado de excepción, se han sumado otras adicionales.
El fin de semana, por ejemplo, tuvieron que armar el operativo para localizar a una persona que agredió a un agente municipal en Otavalo, ir en auxilio de dos centros penitenciarios donde hubo motines, buscar a un trabajador que contaminaba pan, entre otras cosas.
Hasta el lunes, 947 personas fueron detenidas por incumplimiento del toque de queda. Solo por la emergencia relacionada con el coronavirus, la Policía hizo 524 controles a personas en aislamiento en casas y hospitales y a 1.471 viajeros en aislamiento.
Hubo además 1.274 conductores de vehículos y 265 de motos sancionados. Guayas sigue siendo la que registra el más alto número de incumplimientos con 345 casos. Ahí se han levantado 4.492 partes de verificación
de aislamiento y siete por violación de la medida.
Hasta las 17:00, antes de los controles del toque de queda del lunes, la Fiscalía registró 861 procesados por incumplimiento de decisiones legítimas de autoridad. También, en procesados, Guayas está arriba con 305 casos.
El coronel Pablo León, subdirector de la Policía Judicial, añade que en las tareas también se ha incluido hacer obra social, como llevar alimentación y mascarillas a las personas alojadas en la Casa de la Cultura.
Han evitado la venta de estupefacientes en el sector de La Mariscal, en Quito, desplazado personal en micromercados, supermercados y mercados. León destaca que trabajan de la mano con Fuerzas Armadas, Bomberos, agentes de Tránsito y agentes municipales.
El oficial hace un llamado: “no vamos a poder hacer absolutamente nada sin el apoyo y la colaboración de la ciudadanía”. Por eso pide que se queden en sus casas.
La falta de colaboración tiene explicaciones para el catedrático universitario Farith Simon. Cree que hay gente que considera que es innecesaria la medida, que no se verán afectados y que lo que está pasando está en el terreno de la histeria y no corresponde a los datos.
Señala que otros nunca van a cumplir las reglas porque tienen una forma de vivir que les hace que siempre incumplan. Pero hay también quienes por necesidad salen a la calle.
El jurista Carlos Alvear cree que es un tema cultural que va más allá de cualquier política criminal en tiempos de emergencia. “El ecuatoriano es una persona culturalmente indisciplinada que no le gusta acatar normas o prohibiciones, incluso si estas conllevan una sanción de orden penal”, indica.
El mayor retirado Fidel Araujo cree que “falta poner de parte de los ciudadanos que no quieren dejar las costumbres que en normalidad son malas, en crisis son letales”.
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PERSONAS
recibieron prisión hasta el lunes, a las 17:00. Otras tienen medidas sustitutivas.