Bolsonaro, en pie de guerra política
El presidente enfrenta a gobernadores de Sao Paulo y Río de Janeiro
Desde el pasado martes, los brasileños han convocado caceroladas diarias en varios puntos del país. Una encuesta de la consultora Atlas Político reveló que el 65 % de los entrevistados están insatisfechos con la gestión del presidente Bolsonaro en esta crisis sanitaria que enfrenta el país por la epidemia de coronavirus.
Hasta la fecha ya hay presentadas en el Congreso Nacional tres peticiones de ‘impeachment’ contra Bolsonaro, y hay una cuarta en camino.
Brasil despertó la última semana a la gravedad de la pandemia, 20 días después de identificar al primer infectado. La COVID-19 ya afecta a más de 1.546 brasileños y ha provocado 25 muertes. Si los cálculos de los especialistas son correctos (por cada infectado confirmado, hay 15 que no lo saben), habría más de 23.000 brasileños con el virus.
Al contrario que otros jefes de Estado, Bolsonaro ha mantenido un perfil bajo y ha puesto en cuestión recomendaciones mundiales -repetidas incluso por el Ministerio de Sanidad-, como la prohibición de culto en las iglesias. Para el mandatario, la COVID-19 es una “gripecilla”, la preocupación con la epidemia es una “histeria”, y quienes alarman a la población buscan paralizar la economía para acabar con su Gobierno.
Pese a la grave amenaza que el virus representa para un país de 209 millones de habitantes y recursos sanitarios limitados, el Gobierno no decreta la cuarentena nacional, como Argentina o Colombia. El confinamiento es solo una recomendación, aunque el Gobierno federal y casi todos los gobernadores insisten a la población que circule menos.el