Sigilo oficial pese al aumento de fallecimientos en la casa
SUBREGISTRO. Al no confirmar el contagio antes de morir, no cuentan como COVID-19
Las quejas ciudadanas son una “preocupación” para el ECU 911 de la zona de influencia de Guayaquil. El inusual incremento de llamadas a los servicios de emergencias para la retirada de cadáveres de personas que han muerto en casa, con o sin diagnóstico de coronavirus, ha llegado como asunto de análisis al Comité de Operaciones Emergencias, pero en la rueda de prensa virtual de cada mañana la autoridad no aclaró si las cifras reflejan la verdadera magnitud de la epidemia en el país. Ayer, oficialmente, hubo un muerto más.
El colapso del sistema de salud pasa a Medicina Legal. Desde hace varios días personas denuncian a este Diario y en redes sociales que encuentran a familiares y vecinos fallecidos dentro de sus casas en Guayaquil y que, pese al insistente llamado a la Policía y al ECU-911, nadie va a retirar los cuerpos, incluso 24 horas después de que se ha producido el deceso.
En varios de los casos, publicados en días pasados por EXPRESO, nunca se confirmó si tenían COVID-19, pues los enfermos no pudieron acceder a la prueba de detección antes de morir, pese a tener síntomas sospechosos, y sus parientes están preocupados por no saber si ellos también fueron contagiados.
Esta situación apunta a un subregistro de fallecimientos por el nuevo coronavirus, pues en estos casos con sospechas “no concluyentes” tampoco se recomienda realizar una autopsia para confirmar la causa del fallecimiento según el protocolo de manejo de cadáveres. Sin embargo, la directora del Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias, Alexandra Ocles, evitó explicar el tema en la rueda de prensa virtual de ayer. Solo
hizo alusión al documento aprobado días antes por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional.
El protocolo señala que el cadáver se debe mantener íntegro y envolverlo en su totalidad sin retirar catéteres, sondas o tubos que puedan contener los fluidos corporales. Además, debe ser envuelto en sábanas y llevado directamente al crematorio, o realizarse una inhumación.
Según pudo conocer EXPRESO, el ECU-911 ha recibido un incremento “preocupante” de llamadas por fallecimientos de personas en domicilios en Guayaquil, por lo que la situación es analizada ya en la mesa del COE nacional para tomar medidas.
El panorama también fue confirmado por el director general del Servicio Forense de Medicina Legal, Gustavo Zárate, quien aseguró que el servicio de emergencias recibió solo este martes más de 40 alertas de fallecidos en casas en la ciudad.
“Desde el ECU salió ayer un listado de 26 (personas fallecidas) y (luego) otro que sobrepasó los 40. Se entregó la lista para que Criminalística proceda con un médico al levantamiento. Esto nos obliga a movilizar recursos. Quito y otras ciudades no demandan los recursos, pero en Guayaquil sí”, precisó el jefe, cuya institución se unió el 24 de marzo a la Policía y a las Fuerzas Armadas a la tarea de levantar cadáveres que fallezcan de manera natural.
El número de 40 fallecidos sobrepasa las aproximadamente 14 muertes que en promedio se registran a diario en casas de Guayaquil,
según el último registro del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC).
Pese a estas cifras, las estadísticas oficiales señalan que de los 27 muertos registrados por el nuevo coronavirus a nivel nacional, hasta el martes solo dos personas habían fallecido en domicilios. Los otros casos fueron reportados en hospitales y unidades de cuidados intensivos.
Todo este retraso en el retiro de cadáveres que se ha producido en Guayas (y con mayor énfasis en Guayaquil) hizo que el director de Criminalística de la Policía, Xavier Rosero, se traslade el martes al Puerto Principal para solucionar un inconveniente.
El retiro de cuerpos habría sufrido una demora por cuestiones de tramitología. El director de Medicina Legal dijo que entiende la desesperación de los familiares ante la imposibilidad de conocer si el fallecido tuvo o no COVID19, por lo que también están tomando medidas para solucionar el problema de la acumulación de cuerpos lo más rápido posible.
“Hemos conformado cuatro equipos. Ayer (martes) apenas teníamos un vehículo para el levantamiento de cadáveres, que debe ser en carros especiales. Hemos movilizado desde otras provincias para que Guayaquil cuente con más equipos”, precisó.
Además mencionó que definen un instructivo interno para el registro de cuerpos, “porque de todos los cadáveres que se lleguen a levantar en domicilios o indigentes en la vía pública, tenemos que mantener un registro que permita en el futuro tener un justificativo con sus nombres”.