El Pawkar Raymi este año se celebra en los hogares
El Mushuk Nina, ‘Fuego Nuevo’, se enfoca en la Pachamama
En tiempos del Mushuk Nina, término kichwa que significa ‘Fuego Nuevo’, el sol se encuentra a menor distancia de la Tierra.
Este año coincide con la pandemia, que como nunca ha creado una cuarentena global. “Es el espacio para prender nuestro fuego sagrado en el cuerpo, en la cushita del amor (la familia), en nuestro territorio”, dijo el yachak, ‘Taita Rocky’.
“De acuerdo a la cosmovisión ancestral de los pueblos incas, el Pawkar Raymi es un ritual andino que coincide con el equinoccio de primavera, o ‘Nuevo Año Andino’ en el calendario inca. El ritual a la Pachamama, que en marzo de cada año cumplían los pueblos andinos y que ahora no se podrá realizar. Enfrentamos la pandemia del COVID19, que ha dejado vulnerable a toda la humanidad y a todos los poderes”, opina el yachak ‘Taita Manuel’.
“Con un corazón formado con granos de fréjol, maíz y pétalos de rosas o flores, colocado en cualquier parte de la casa, encender una vela, un cirio e incienso y pedir para nuestros espíritus mucha luz, reconociendo de alguna manera que nuestro fuego es sagrado”, señala ‘Taita Rocky.’
Según el sabio Manuel, hay que buscar humildemente tanto el perdonarnos como perdonar a los demás, para así renovarnos y tener luz en nuestros corazones.
“Volver a la vida en paz y armonía con nuestra conciencia es volver a ser comunidad”, afirma el ‘experto’ en sabiduría ancestral.
“Levantemos nuestros fuegos sagrados, invoquemos a nuestras deidades y ancestros, con corazones abiertos pidamos mucho entendimiento y comprensión de estos designios, mucha sanación, paz y armonía”, como parte del ritual del Mushuk Nina y Pawkar Raymi, esta vez dentro de casa.
Aseguran que es necesario ir de lo local a lo global, de la comunidad al mundo, de los valores y sabiduría milenaria a los diálogos interculturales científicos, de los derechos individuales a los derechos colectivos, de la producción agroindustrial a la agroecología, y del estado nación a los plurinacionales e interculturales y laicos, entre otros.
Es época de Pawkar Raymi, de comunión con la Pachamama para hacer de esta relación naturaleza-astronomía un nuevo tiempo, un nuevo sol para continuar en el florecimiento de la vida para nuestros hijos y generaciones venideras, según las creencias ancestrales.
Concluyen en la urgencia de fortalecer el sentimiento de amor entre mujer y hombre, que la familia sea la semilla en la nueva humanidad. Son tiempos y espacios para las hijas de la Pachamama, mujeres entrenzando paz y armonía, custodias del agua y continuidad de la vida.