Ataque suicida a templo deja 26 muertes
En Kabul, cerca de 80 fieles quedaron atrapados en medio de un tiroteo
Unas 26 personas murieron y otras 15 resultaron heridas ayer tras el ataque suicida a un templo de la minoría sij en Kabul, una acción que se prolongó durante horas y fue reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Todas las víctimas del ataque eran miembros de la minoría sij, precisó el portavoz del Ministerio del Interior, Tariq Arian. El ataque yihadista comenzó hacia las 07:45 (hora local) en un templo sij en el centro de la capital con cerca de un centenar de personas dentro.
Tras seis horas de enfrentamientos, las fuerzas especiales lograron evacuar aproximadamente a 80 fieles atrapados dentro del recinto. El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el atentado a través de la agencia Amaq, vinculada al EI, que informó del ataque “suicida” en la capital afgana, sin aportar más detalles.
De momento, ni las autoridades ni el grupo yihadista han dado detalles sobre el número de implicados en el ataque.
Los talibanes negaron inmediatamente su participación en el atentado, mientras las voces de condena no tardaron en llegar. “Otro ataque terrorista despiadado y cobarde contra un lugar de culto en Kabul. El gobierno afgano condena enérgicamente el ataque sin sentido de hoy”, indicó en Twitter el portavoz del Palacio Presidencial, Sediq Sediqqi.
La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC) expresó también en una breve declaración su “preocupación” por el hecho de que continúen “tales ataques sistemáticos contra las minorías religiosas del país”.
Más de cuatro décadas de conflicto armado en Afganistán han forzado a miles de sijs e hindúes, religiones ambas originarias del subcontinente indio, a huir del país y buscar refugio en el extranjero, especialmente en la India.
Esto ha provocado que su presencia en Afganistán se haya reducido de manera drástica, pasando de unos 200.000 miembros hace 30 años a los alrededor de 1.500 que hay en la actualidad.