Somos los únicos que podemos evitar la propagación del virus
Señor Director, en medio de la crisis mundial que estamos viviendo por el coronavirus o Covid-19, este es el momento en el que no debemos esperar a que el gobierno, por sí solo, resuelva esta pandemia, cuando está en nuestras propias manos, como ciudadanos nacidos en esta tierra o radicados en ella, evitar que el mal sea catastrófico.
Pienso que en algún momento la mayoría de los habitantes nos tomamos a la ligera el verdadero impacto de esta epidemia hasta que comenzamos a ver sus verdaderas consecuencias alrededor del planeta, en países con los que nos solemos comparar para ver nuestras debilidades. Realmente somos un Estado débil, eso todos lo sabemos y sabemos también quiénes son los responsables. Sin duda alguna, el gobierno está en la obligación de poner todos los recursos necesarios para enfrentar esta crisis y debe estar abierto a que otros actores que gozan de la confianza ciudadana puedan auditarlos.
Sobre todo, somos nosotros los habitantes los que debemos de constituirnos como los encargados de prevenir la propagación del virus, pues somos los únicos que podemos hacerlo, nadie más. Nuestro sistema de salud no tiene la capacidad de enfrentar esta crisis, es una verdad amarga, pero todos estamos en el deber de colaborar con nuestras autoridades y con los profesionales de la salud para evitar la propagación de esta pandemia.
El coronavirus pone de relieve las grandes desigualdades que sufrimos. La educación se detendrá para aquellos que no tienen acceso a medios tecnológicos que les permita continuar, de alguna manera, con su educación. No nos equivoquemos, no todos tienen la capacidad de abastecerse de alimentos o kits sanitarios de prevención. Tampoco, todos no podrán acudir a centros de salud privados en busca de atención médica. Todo esto es una realidad, por ello debemos de contribuir a no colapsar el sistema innecesariamente. Por último, el virus no conoce de ideologías o clases sociales. Todos estamos expuestos, unos más que otros. Ecuatorianos, cumplamos y apoyemos las disposiciones y sugerencias dadas por nuestras autoridades y por entendidos en la materia ¡Evitemos que este sistema tenga que elegir a quién salvar entre fuertes y débiles. Está en nuestras manos lo que podemos hacer por nuestra nación!