Recorrido virtual por la Compañía de Jesús
La Semana Santa de este año será distinta, están restringidas las procesiones ❚ Quedan los paseos virtuales en el Patrimonio
Para el mundo católico, la Cuaresma se convirtió en cuarentena. En Ecuador, las multitudinarias procesiones, -sobre todo de Viernes Santo- quedaron en las intenciones.
Este año, las calles del Centro Histórico de Quito no se verán abarrotadas de gente con cadenas en los tobillos, cargando pesadas cruces o latigueándose hasta que caiga el aguacero de la tarde. Todo ha quedado suspendido por la emergencia sanitaria que atraviesa el país y el mundo en general.
Los rezos y cantos pueden hacerse desde la casa y para entrar a los templos existen herramientas tecnológicas como los paseos virtuales. Iniciativa de entidades como el Convenio Andrés Bello.
En su canal de Youtube se puede apreciar la iglesia de la Compañía de Jesús.
La Semana Santa quiteña es una de las mayores épocas de reflexión para la comunidad católica. Para algunos es el tiempo de reencontrarse con una antigua tradición que cobra vida en el Centro Histórico de Quito.
Debido a la pandemia del COVID-19, estas historias de fe ponen una pausa porque hasta nueva orden hay que quedarse en casa.
Las expresiones culturales en torno a la religión católica son muy arraigadas. De hecho, gran parte del patrimonio que atesoran los templos de esta zona están dedicados a santos, vírgenes y cristos de los siglos XVII, XVIII y XIX.
La capital ecuatoriana es, sin duda, un destino que ofrece un turismo religioso con gran contenido de interés; posee el primer Centro Histórico, inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial en 1978 por la Unesco.
Aquí se mantiene la vida claustro, donde las monjas aún residen dentro, aisladas del tiempo y la historia, protegiendo tradiciones que datan de la Europa medieval, ellas elaboran cremas, jabones y recetas para curar de todo.
Una de las primeras iglesias, La Compañía de Jesús, está ubicada en las calles García Moreno y Sucre, aunque su enorme estructura llega hasta la calle Benalcázar, ocupando una cuadra.
Los quiteños le dicen simplemente “La Compañía”, pero es un complejo clerical católico. La parte delantera del templo mayor está labrada totalmente en piedra volcánica y está considerada como una de las más importantes expresiones de la arquitectura barroca en el continente. Empezó a construirse en 1597 y fueron necesarios 160 años para concluirla.
El complejo incluye la Residencia San Ignacio o Casa Madre de los Jesuitas en Ecuador.
Durante los años de la colonia, esta edificación albergó al Seminario San Luis, Colegio Máximo, Universidad de San Gregorio Magno y la Procura
de las Misiones de Mainas.
Sin embargo, desde 1862 funcionó el Colegio San Gabriel y desde 1959 hasta 2001 el Colegio San Luis Gonzaga.
En pocos minutos del video se explica que La Compañía es la copia casi exacta de
dos iglesias italianas -Il Jesu y San Ignacio- pero al mismo tiempo alberga tres estilos arquitectónicos distintos, aunque en la decoración predomina el barroco.
Este templo fue levantado por artistas de la Escuela Quite
ña, quienes tallaron y doraron fina lámina de oro de 23 quilates en cada centímetro.
Es realmente un museo, pues en sus paredes se exhiben veintiún óleos pequeños, quince medianos, setenta y cuatro grandes y dos enormes. Los pilares, los muros entre retablos, las paredes del presbiterio, la sacristía, están cubiertos de pinturas al óleo.
Además de la pintura mural que ornamenta la parte superior de las cúpulas con imágenes en relieve o apliques de santos. Todas, obras de los más afamados artistas de la Escuela Quiteña, cuya influencia duró hasta el siglo XIX.
Las iglesias se mantienen cerradas 1. Basílicas. Dentro de la iglesia se ofrecían visitas guiadas antes de la pandemia del COVID-19. 2. Campanas. Los primeros campanarios son exhibidos en una muestra dentro de la iglesia. 3. Imagen. Es una de las Siete Cruces de la calle García Moreno. 4. Peregrinación. La procesión de Jesús del Gran Poder, en Viernes Santo, reúne a miles de devotos en las calles del centro de Quito.