Delincuentes se escondían en una clínica clandestina
Fue descubierto en Pedro Carbo un centro de rehabilitación sin permisos para operar ❚ Desde allí se cometían robos
El supuesto centro de rehabilitación, ubicado en el cantón Pedro Carbo, no tenía permisos de operación.
Un inmueble que operaba como clínica de rehabilitación de adictos, en un barrio del cantón Pedro Carbo, fue clausurado por las autoridades, porque no contaba con los permisos de funcionamiento y supuestamente albergaba más bien a consumidores de estupefacientes.
El operativo realizado por las autoridades la mañana del domingo último permitió también la captura del administrador de esta clínica clandestina y de un sujeto fuertemente armado que era buscado por asesinato.
Ayer, el fiscal Hugo García, junto a agentes de la Policía, acudieron nuevamente al barrio Fumisa, del sector La Estacada, para recoger versiones de moradores, quienes indicaron que el local tenía algunos meses operando y que sus actividades eran totalmente contrarias a las de un centro de recuperación de enfermos: servía como escondite de presuntos delincuentes.
Al momento de allanar el inmueble, la Policía halló a 18 hombres en su interior, quienes supuestamente eran pacientes, pero fueron vistos consumiendo sustancias estupefacientes.
En el techo de la vivienda se escondía otro sujeto, quien para tratar de evitar su detención esgrimió una subametralladora, pero fue controlado por los gendarmes. Luego se supo que el hombre tenía vigente una boleta de captura por homicidio, emitida por la jueza Cynthia Solórzano, de este cantón del Guayas.
Al cierre de esta edición, los detenidos estaban a la espera de la audiencia de formulación de cargos.
Mientras tanto, los internos de esta clínica tras pasar unas cuantas horas en la prevención policial fueron entregados a sus familiares.
Comisarios de policía, Municipio de Pedro Carbo y Cuerpo de Bomberos participaron del operativo del domingo, que terminó con el sello de las puertas del local.
El capitán José Bustamante
Moncayo, jefe encargado de la policía del distrito Pedro Carbo, confirmó a EXPRESO que la supuesta clínica llevaba ocho meses funcionando y que quienes estaban rehabilitándose allí solían salir a ejecutar robos de ropa y enseres de viviendas, para luego esconderse en este inmueble.
“Por eso (siempre) al llegar rápidamente los compañeros y yo ante las denuncias de robo, no encontrábamos a nadie porque se camuflaban en esta clínica”, comenta el oficial de la Policía.
EL DETALLE
Problemática. La existencia de centros clandestinos de rehabilitación de adictos es común en los barrios periféricos de muchas ciudades del Ecuador.