Debaten si policía se encarga de cárceles
Autoridades carcelarias dejaron más dudas entre los asambleístas
Mas dudas que certezas dejó la comparecencia de las autoridades penitenciarias y de la ministra de Gobierno, María Paula Romo, a la Comisión de Relaciones Internacionales, a la que asistieron para informar sobre los hechos generados en el Centro de Rehabilitación Social de Varones de Guayaquil, el pasado 3 de agosto, y que fue uno de los detonantes para que el Ejecutivo declare el estado de emergencia en el sistema penitenciario del país.
Tanto Edmundo Moncayo, director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI), como Héctor Reyna, director de la Penitenciaría del Litoral, coincidieron en que los problemas del sistema carcelario van desde limitaciones legales hasta la disminución de recursos y falta de personal.
Inconvenientes que, para los asambleístas miembros de la comisión, se han venido arrastrando desde hace muchos años, sin que hasta el momento haya una solución a pesar de que existen las normas necesarias para que esto cambie. Consideran que no se ha hecho nada para mejorar el sistema carcelario del país.
Fernando Flores, presidente de la mesa, dijo que tras las comparecencias, lo único que se sacó en claro es que hay una desarticulación en el sistema penitenciario, que conlleva a la falta de control y a que bandas se tomen el mando. Declaró a Expreso que hay voces al interior de la mesa para que el control de las cárceles vuelva a manos de la Policía, pues “tiene los elementos suficientes y no le costaría más plata al Estado”.
Para los legisladores César Carrión y René Yandún, si bien reconocen que lo dicho por las autoridades tiene más vacíos que aciertos, es muy pronto para decidir si la Policía debe encargarse nuevamente de las cárceles. Ellos consideran que la solución es que haya la “voluntad política” para entregar los recursos necesarios para preparar a los guías, dotarles de elementos tecnológicos para un mejor control, y cumplir con la ley sobre la estructura orgánica de los guías, que no se ha cumplido por años.