El club de ricos eleva su poder pese a pandemia
La crisis consolida la fortuna de los multimillonarios, mientras se reduce la riqueza global ❚ Tienen $ 300.000 millones más
El del dinero es un universo vasto, casi insondable, sujeto obviamente a las contingencias humanas. La pandemia de COVID se ha tragado entre el 6 % y el 8 % de la riqueza global, según cálculos de la entidad que agrupa a las Bolsas mundiales, pero eso no ha afectado la cuenta de los más ricos, sobre todo al club selecto de 2.095 personas con más de 1.000 millones de dólares que hay en el mundo, según Forbes.
Pocas, pero casi cuatro veces más que al iniciarse el siglo XXI. Y son nada menos que 46,8 millones los que pueden llamarse millonarios (dueños de un millón de dólares al menos), según el último informe sobre la riqueza de Crèdit Suisse. Un minúsculo grupo frente a los 5.100 millones de adultos que pueblan el planeta, pero un grupo en expansión, que se ha triplicado desde 2010.
En el recuento de Bloomberg los 20 primeros ricos del planeta tenían 1,2 billones de dólares antes de que estallase la pandemia. Ahora, por obra y gracia de unas Bolsas aparentemente inmunes a la crisis, tienen 300.000 millones más. Y la fortuna conjunta de los 46,8
millones de millonarios (menos del 1 % de la población adulta) representa el 44 % de la riqueza de todos los hogares.
Tanto en la lista de superricos de Forbes como en la de Bloomberg, el fundador de Amazon, Jeff Bezos (con una fortuna de 113.000 millones de dólares o de 188.000 millones, según una u otra fuente), ocupa la primera posición, reforzado por el precio
disparado de la compañía. En cabeza figuran también en ambas clasificaciones el cofundador de Microsoft, Bill Gates (con 98.000 o 121.000 millones de dólares), y Mark Zuckerberg, creador de Facebook (99.000 millones de dólares, acorde con Bloomberg). Fortunas que simbolizan para algunos la vitalidad del capitalismo y para otros su dramático desvarío, porque lo que ha permitido a un puñado de personas acapararlas ha sido la economía global. ¿Es razonable tener tanto dinero? ¿Qué costes ocultos para el conjunto de la sociedad y para el planeta tiene toda esa riqueza? ¿Qué sentimientos provoca entre la gente normal, que vive de un salario y se dispone a sufrir las consecuencias de la colosal crisis creada por la pandemia?
El capitalismo, que ha sobrevivido a lo largo de la historia gracias a su habilidad para hacer ajustes, afronta un nuevo reto, el de poner freno a esta desorbitada concentración de riqueza. ¿Cómo? Tasándola adecuadamente, proponen algunos políticos y numerosos economistas y expertos de medio mundo. España no es ajena al debate. Pese a contar solo con 24 milmillonarios en la lista Forbes.
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, admite la necesidad de “una mayor justicia fiscal” subiendo tributos “a los que más tienen, las grandes corporaciones y los grandes patrimonios”. Mientras el principal socio de Gobierno, Unidas Podemos, aboga por crear un nuevo impuesto “para permitir a las grandes fortunas el ejercicio institucional del patriotismo”, en palabras del vicepresidente Pablo Iglesias.