La lotería de encontrar un nuevo trabajo
Cerca de 1.000 jóvenes acudieron a un supermercado de carnes a entregar sus hojas de vida ❚ Solo habrá 100 plazas
Las estadísticas nacionales de desempleo, que treparon del 3,8 % al 13,3 % por la pandemia, componen una realidad agobiante: la de los ecuatorianos que buscan recuperar una fuente de ingresos. Una oferta de 100 plazas para un supermercado quedó rebasada por los demandantes. Eran más de 1.000 y, en su mayoría, jóvenes.
Durante los últimos cinco meses, Evelyn Hurtado ha entregado su hoja de vida a más de 20 empresas con el sueño de trabajar formalmente. Por la crisis de la COVID-19, esta madre de familia tuvo que cerrar su negocio de venta de insumos médicos y para sobrevivir ha vendido desde empanadas hasta almuerzos a domicilio. El lunes pasado, apenas se enteró de una convocatoria laboral realizada por un supermercado de carnes, volvió a imprimir su currículum y, ayer, madrugó para ser una de las primeras personas en ser entrevistadas.
Sin embargo, al llegar al establecimiento, situado en la ciudadela La Atarazana, norte de Guayaquil, se encontró con una marea de jóvenes que, con su currículum, también buscaban una plaza de trabajo. Algunos acudieron acompañados de sus padres.
“Tengo tres hijos y ya no sé qué más hacer. He aplicado en todas las páginas de empleos y nada. Ojalá tenga suerte”, mencionó Hurtado antes de dirigirse a otra empresa para, asimismo, entregar su hoja de vida.
Michelle Alaña, una joven bachiller de 18 años, también acudió desde temprano a la cita.
Ella lleva buscando trabajo desde febrero, pero la pandemia se lo ha impedido, cuenta. “Ya perdí la cuenta de las veces que he ido a tocar puertas. Solo en este mes llevo más de diez y no consigo
nada”, acota.
Una opinión similar dio José Cruz, quien se lamentó, que pese a tener el título de ingeniero comercial, aún no consigue un empleo estable. “Hay que tener fe, muchachos”, les repetía a sus amigos que asistieron al llamado.
Por la masiva asistencia de personas, que ocuparon cerca de tres cuadras, se suspendió la jornada de entrevistas y se optó por recibir las carpetas. Así lo confirmó a EXPRESO, Cristian Piguave, trabajador del supermercado que estiraba sus brazos para recoger los sobres.
Calculó que a la convocatoria habían llegado, entre el lunes y ayer, cerca de 1.000 personas. Sin embargo, indicó que solo estarían disponibles 100 plazas de empleo.
Luego de varias horas de que entregaron sus documentos y en vista que no podían ingresar para ser entrevistados, los jóvenes se retiraron del sitio con la esperanza de recibir el llamado para volver a trabajar.