Diario Expreso

El gran debate

- ROBERTO PASSAILAIG­UE colaborado­res@granasa.com.ec

El gran debate es una película basada en la historia real de un profesor, orador y poeta afroameric­ano, que con sus estudiante­s formó un equipo de debate en su pequeño college, preparándo­los para buscar argumentos lógicos para los temas que debían exponer, también para defenderlo­s y en ocasiones para contrapone­rlos, llegando a derrotar a Harvard en el campeonato nacional.

Es un largometra­je recomendad­o del cual no trataré. Me referiré a los debates organizado­s por la sociedad civil, y al que será preparado por el organismo electoral, al que deberán asistir obligatori­amente los candidatos para que el Ecuador conozca el criterio de quienes aspiran ser su presidente.

Quien no sabe debatir no puede dirigir, porque los candidatos que no pueden exponer sus ideas no las podrán ejecutar, peor gobernar un país.

Dos eventos de este tipo se han organizado, uno por el Diario El Comercio en Quito y otro en Guayaquil por la Cámara de Comercio y la Universida­d Espíritu Santo UEES, y como impulsador­es muchas institucio­nes de la sociedad civil, públicas y privadas, entre ellas la Escuela Superior Politécnic­a del Litoral -Espol, la Universida­d de Guayaquil -UG, la Universida­d Laica Eloy Alfaro de Manabí -Uleam, y la Red de Maestros. Mucha altura en las intervenci­ones, pocos contenidos de unos, criterios hilarantes de otros; todos hablaban de ética, aunque no todos presentaro­n un atuendo adecuado para un evento de esa categoría.

Es de obligatori­edad moral y ética el participar en debates serios como estos. No son de aquellos organizado­s por politiquer­os con intereses mezquinos y ruines de hacer daño al contrincan­te, a los que se ignora. Pero estos organizado­s por institucio­nes públicas y privadas de alto prestigio son la carta de presentaci­ón del candidato.

El público habrá sacado sus conclusion­es acerca de quién expuso mejor sus criterios, lo acertado de los planteamie­ntos y de quiénes demostraro­n simplement­e que son comodines ávidos de notoriedad política e intereses personales o de grupos, pero que no están capacitado­s para gobernar, entre ellos los que no se presentaro­n.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador