De empresario de la noche a luchar contra la COVID
El médico argentino Fernando Polack lideró las pruebas de la vacuna de Pfizer en un antiguo local de baile ❚ Él es un experto mundial sobre virus
En una antigua gran discoteca de Buenos Aires, está instalado un centro de investigación.
El lugar (Bar Rojo) no tenía ventanas, así que era perfecto para armar un laboratorio médico. FERNANDO POLACK experto pediatra argentino
Las personas treintañeras suelen entrar con mucha ilusión en las discotecas, pero Fernando Polack puso el listón muy alto un día de 2002. Aquella jornada cruzó la puerta del Bar Rojo, un local de Buenos Aires que acababa de echar el cierre porque su dueño estaba desencantado con las nuevas relaciones amorosas que veía detrás del mostrador, sin la galantería de antaño. Aquel empresario de la noche pensaba que había terminado una época.
“Era una discoteca grande, oscura, con una barra con cuero rojo y la bola de John Travolta. No tenía ventanas, así que era perfecta para armar un laboratorio médico”, recuerda todavía con entusiasmo Polack, por entonces un pediatra que trabajaba en la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore (EE. UU.). Así nació la Fundación Infant, una organización sin ánimo de lucro dedicada a investigar las enfermedades respiratorias más graves de los niños.
Casi dos décadas después, aquella antigua discoteca ha sido una protagonista inesperada de la lucha contra la COVID-19 en el mundo. Polack, director
de la fundación, y sus colegas han encabezado dos de los ensayos clínicos más decisivos en lo que va de pandemia: el que
demostró que la vacuna de Pfizer tiene un 95% de eficacia y el que sugirió que el plasma sanguíneo de pacientes recuperados puede ser un buen tratamiento para los enfermos si se administra muy pronto.
El pediatra, nacido en Buenos Aires en 1967, recuerda la mañana de noviembre en la que estaba tomando el café en su casa cuando recibió una llamada de su compañero Gonzalo Pérez Marc con una noticia: El 95% de eficacia de la vacuna. ¡Dejate de joder! ¿Qué estás diciendo? respondió Fernando.
“Al principio la sensación era de irrealidad por completo”, rememora Polack. “La gente está viviendo un espejismo con las vacunas del coronavirus. En general, las vacunas respiratorias funcionan mal. Y cuando funcionan bien no superan un 60% de eficacia. Nadie en Pfizer soñaba con un 95%. Nadie”, afirma.
Polack es un experto mundial en otro diminuto asesino, el virus respiratorio sincitial, la causa más frecuente de infecciones pulmonares en los bebés. Mata a unos 120.000 niños cada año en el mundo, en brotes que se concentran en la temporada invernal.
Hace dos décadas, Polack decidió perseguir al virus por el mundo: trabajaba durante los inviernos del hemisferio norte en la Johns Hopkins y durante los inviernos del hemisferio sur en Buenos Aires.
El pediatra colaboraba con Pfizer en una vacuna experimental contra el virus respiratorio sincitial cuando estalló la pandemia. La vicepresidenta de Pfizer responsable de vacunas, Alejandra Gurtman, también es argentina. Polack le propuso cooperar contra el nuevo coronavirus. La Fundación Infant reclutó rápidamente a más de 5.700 voluntarios, que se ofrecieron para recibir las inyecciones en el Hospital Militar Central de Buenos Aires. El 18 de noviembre llegaron los resultados: un 95% de eficacia. “Fue increíble”, subraya el pediatra.
EL DETALLE
Genial. Fernando Polack es un experto mundial en otro diminuto asesino, el virus respiratorio sincitial que ataca a los bebés.