China da la vuelta al año pandémico y crece un 2,3 %
La segunda potencia mundial fue la única nación en resistir al año pandémico, tras crecer un 2,3 % ❚ El resultado es posible, pese al alicaído consumo interno
El PIB del país asiático avanza más en el último trimestre del 2020, con un 6,5 %, por sus ventas y gestión sanitaria.
China creció un 6,5 % en el último trimestre de 2020, lo que completa la serie con una marca anual de 2,3 %. A la luz de los datos publicados en la mañana de ayer por la Oficina Nacional de Estadística (NBS, de acuerdo a sus siglas en inglés) el PIB del gigante asiático puede verse como el vaso: medio vacío o medio lleno. Registrando su resultado más bajo en casi medio siglo o siendo la única gran economía que se mantiene en territorio positivo a pesar de la crisis sanitaria.
El país no avanzaba tan despacio desde 1976. En aquel año aciago, a los estertores de la Revolución Cultural se sumó la muerte de Mao Zedong, la de su primer ministro Zhou Enlai y la de otro cuarto de millón de personas más – cifras extraoficiales elevan el recuento hasta 750.000– a causa del devastador terremoto de Tangshan. La economía se contrajo un 1,6 % y su vertiginoso desarrollo se ha mantenido inalterable desde entonces.
Ante el contexto pandémico, no obstante, la lectura optimista se impone. China ha logrado dar la vuelta a un año que comenzó con el virus amenazando con convertirse en su particular Chernóbil. Tras un desplome histórico del 6,8 % en el primer trimestre, escapó de la recesión y ha ido acelerando con un repunte del 3,2 % en el segundo y del 4,9 % en el tercero. Tanto es así que ya se expande más rápido que antes del desastre: el cuarto trimestre de 2019 registró un 6 % frente al 6,5 % actual.
Estimaciones recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntaban que China seguirá ganando terreno, elevando su ritmo hasta el 7,9 % en 2021. El organismo internacional publicó hace dos semanas el artículo IV dedicado al gigante asiático, documento anual por el que evalúa la situación de sus países miembros. En él, el FMI apuntaba que “las reformas estructurales han avanzado a pesar de la pandemia, aunque no de manera uniforme”. El texto alababa la apertura del sector financiero al tiempo que señalaba que “el progreso en la reforma del sector inmobiliario ha sido lento, en particular en el área de las empresas estatales y la neutralidad competitiva con firmas privadas”. De cara al futuro, “las políticas fiscales, monetarias y estructurales deben aspirar a fortalecer la demanda privada” para paliar un “crecimiento todavía desequilibrado”.
Los guarismos de hoy se basan en una mayor producción industrial, beneficiada por el apoyo estatal, la cual repuntó un 7,1 % entre octubre y diciembre frente al 5,8 % del periodo anterior. La recuperación, sin embargo, todavía cojea por la pata del consumo. Las ventas al por menor reflejan una significativa caída del 3,9 % con respecto a 2019, cuando aumentaron un 8 %.
“Los resultados son, por supuesto, positivos; aunque considero importante incidir en su naturaleza desequilibrada. La demanda familiar, por ejemplo, aún no se ha repuesto”, apunta Alicia García-herrero, economista jefe para Asia de Natixis. “China necesita repensar sus estímulos fiscales para respaldar los ingresos domésticos”, continúa. Y cierra: “El crecimiento procede en gran medida del sector inmobiliario, lo que creará un exceso de capacidad adicional, a no ser que los hogares reciban un impulso”.
La clave de la buena marcha de la economía china es, por encima de todo, el despunte de sus ventas externas, pero también la eficaz gestión del virus, que ha permitido que la normalidad prosiga con interrupciones mínimas. Pese a la exhaustiva acción pública, China atraviesa estos días uno de sus rebrotes más virulentos, localizado en la provincia de Hebei, que rodea a la capital, Pekín. Allí registró la semana pasada su primera víctima mortal por COVID-19 desde mayo.
EL DETALLE
Baja demanda. La recuperación aún no llega por el lado de las compras familiares. Estas decayeron un 3,9 %, con respecto al 2019, según datos oficiales.