Nuevo año, nuevo gobierno y nueva esperanza
Un nuevo año siempre nos entusiasma a ser mejores o a mejorar nuestro entorno económico, social y afectivo. Pero si seguimos haciendo lo mismo no esperemos grandes cambios. Importante es trabajar desde adentro de cada ser humano. En la educación financiera debe prevalecer la honestidad en nuestros actos, no solo combatir la corrupción en todos los niveles de la sociedad sino fomentar los actos de honestidad desde muy pequeños, como no quedarse con el vuelto. Hablamos de legalizar abortos y evitar la pena de muerte para delincuentes; nuestros pensamientos de justicia deben ser compatibles con nuestros actos. Nos aterramos de la COVID y sus mutaciones pero con la naturaleza el ser humano se comporta como una plaga, se multiplica irresponsablemente, depreda, contamina, destruye y para alimentarse causa dolor y sufrimiento en los animales, en la manipulación y procesamiento. En lo económico tendemos a gastar más de lo que ganamos, como ciudadano o como gobierno; no manejamos prioridades. Condicionamos felicidad con la materia y eso causa sufrimiento . El virus ha invitado a toda la humanidad a reflexionar sobre nuestra conducta y a valorar la salud mental y física, apreciar el entorno, familia, amigos, el aire, el mar, los paisajes. Una persona que evita emociones negativas y controla sus prioridades vive más feliz, menos enferma, y podrá ahorrar para tener una vejez en paz. Para cambiar para bien debemos comenzar hoy.
Lic. Gunnar Lundh Iturralde