Artesanos de Cuatro Esquinas piden valorar el trabajo
En la comunidad buscan ofertar sus productos a través de la publicidad
Las ferias, tanto en Guaranda (Bolívar), Latacunga (Cotopaxi) y varios cantones de Tungurahua, eran las vitrinas donde exponían sus trabajos. Desde el 2020 se quedaron suspendidas y tratan de ofertar el trabajo a través de la publicidad de boca en boca.
José Blas Chazú, habita en la comunidad de Cuatro Esquinas en la zona alta de Pasa, parroquia de Ambato, es quien mantiene la tradición de elaborar artesanías con la paja del páramo. Dijo que el trabajo le ha permitido educar a sus hijos, aunque en la actualidad la actividad del artesano es poco valorada.
Reconoce que, pese a que la paja es gratis, el trabajo de ir a cortarla y luego darle forma requiere de tiempo y dedicación. Es quien enseña a los más jóvenes en el sector para continuar con la tradición.
Elabora portacucharas que los vende a 2,50 dólares, precio que es ‘rebajado’ por los clientes hasta un dólar. “Muchos no valoran el trabajo del artesano. Es un trabajo manual que requiere de más dedicación.
El trabajo debe ser recompensado con el precio justo”, pidió el emprendedor. También diseña shigras (carteras), canastas y objetos para decorar las casas. En la parroquia es el único que elabora objetos con la paja del páramo, pero otros comuneros elaboran diversas artesanías con madera o lana de borrego. “Es un trabajo que nos conecta con nuestras raíces”, añadió.
Su día transcurre entre el páramo, la chacra y el tejido. José, de 70 años de edad, aprendió a elaborar artesanías con la paja blanca, esa que se toma del páramo, desde que tenía 13 años y ahora es quien mantiene ese legado en la comunidad.
EXPOSICIONES
Entre sus metas ahora está abrir un centro artesanal en la comunidad de Cuatro Esquinas, espera que las autoridades de la parroquia les habiliten una de las escuelas cerradas y así sea aprovechado para vender en la propia comunidad e incentivar a otros artesanos.