La corrupción que contamina
Petroecuador hace controles para evitar contaminación por la Refinería de Esmeraldas ❚ El correísmo gastó $ 3.000 millones sin dar soluciones
No solo son pérdidas económicas y afectaciones para las finanzas del Estado, la corrupción también tiene efectos en el medio ambiente y en la salud. Las irregularidades que rodearon la supuesta repotenciación de la Refinería de Esmeraldas pueden tener incidencia en la salud de los habitantes del sector.
Durante el gobierno del expresidente Rafael Correa se utilizaron más de 3.000 millones de dólares para optimizar la planta de refinación. El gasto se ejecutó pero el beneficio no llegó. El dinero se fue a sobreprecios, negociados y otras actividades.
Los cambios no dieron resultado, entre otros aspectos, en los cuidados ambientales que debe tener una planta que refina petróleo y produce derivados y combustibles fósiles. La Contraloría General del Estado advirtió los peligros en su informe DNA0021-2019.
En el texto se evidencia, por ejemplo, falta de estudios de remediación y descontaminación en caso de emergencias. Tampoco hubo un control escrito de los desechos originados en la planta. Es más, detalla el informe, hubo un almacenamiento descuidado de desechos peligros. Las bodegas o los espacios abiertos no contaron con normativa que evite contaminación ambiental.
Incluso los desechos líquidos se arrojaron sin control y superando los máximos permitidos por las normativas ambientales vigentes en el país.
Para corregir esas peligrosas falencias se establecieron nueve recomendaciones de cumplimiento obligatorio. Se deben ejecutar cambios e inspecciones para evitar que el agua y el aire de las zonas aledañas a la Refinería tengan contaminación que ponga en peligro la vida de los esmeraldeños.
Tras casi cinco años de los gastos millonarios y sin resultados, Petroecuador aún está trabajando en solucionar los riesgos ambientales. Según los voceros de la empresa pública, actualmente se cumplen las nueve recomendaciones que hizo la Contraloría. Se reconoce, sin embargo, una lentitud de otras entidades públicas.
“Petroecuador solicitó al Viceministerio de Gobernanza y Vigilancia de la Salud que emita un pronunciamiento con relación a la ejecución de los estudios para proceder a evaluar el grado de incidencia de la Refinería Esmeraldas en la salud de los habitantes del sector”. Ese proceso está demorado.
De todas formas, asegura la administración actual de Petroecuador, se realizan controles, estudios y auditorías permanentes en la planta.
3.000 MILLONES
de dólares se gastaron en la refinería, según la Contraloría General.