Confiemos en que pronto terminará la pandemia y en que elegiremos bien
Estamos en temporada salinera, donde el mar, las olas, la arena, el viento animan nuestros sentidos solamente con su vista, respirando aire puro y viendo una línea de horizonte a la cual nunca podemos llegar. Sin embargo, las claras disposiciones de seguridad debido a la actual pandemia mundial no nos permiten gozar de los beneficios del mar, sus olas, esa vista que produce una especie de relax, aunque sea mirando de un balcón o una terraza. El aburrimiento se está apoderando de nuestros sentidos y solo esperamos ansiosos el final de algo para cuya venida no estábamos preparados, no sabíamos cómo enfrentarla. Pero siempre pensamos que todo lo que comienza termina y volveremos con la ayuda de Dios a nuestros días felices de playa, amor y fantasía. Solo nos queda enfrentar un proceso electoral lleno de dificultades, aunque al fin podremos conocer quién se va a encargar de nuestro país durante los próximos 4 años, deseando simplemente que sea alguien que no piense en su propio beneficio o de los que lo rodean sino en el bienestar de un pueblo cansado, presionado y desilusionado por todos los problemas que se le vinieron encima y que hasta ahora no se han podido resolver. Confiemos en Dios que al final es quien labra nuestro destino y esperemos un futuro que brille en la actual oscuridad.