Una periodista propone cambios en la defensa animal
Además de ser anchor de noticias, Ana María Suárez se dedica a ayudar a los perros en situación de riesgo ❚ Anhela que la ayuda no se disperse
Ana María Súarez tiene dos pasiones, el periodismo y el rescate de animales en situación de riesgo en las calles de su natal Quito.
El amor por los amigos de ‘4 patas’ viene desde que la presentadora del noticiero nocturno de Ecuador TV era una niña, lo cual aprendió de su mamá, quien es muy pegada a las mascotas. Le enseñó a amarlas y a respetarlas. Todo este sentimiento, Ana María, de 34 años, lo exterioriza cada fin de semana que sale a los barrios más deprimidos de la capital para ayudar a los perros de las familias de escasos recursos económicos, a los canes callejeros y a los que han sido maltratados.
“Esta es una actividad no remunerada. No tengo ni pretendo ser una fundación. Estoy consciente de que estas instituciones hacen una labor titánica, pero considero que esta no es la solución al tema de la problemática de los animales abandonados”, sostiene Suárez, quien también formó parte del noticiero de TC, durante 8 años.
Sus recorridos en los diferentes sectores de Quito la han convencido de que para disminuir este problema deben haber tres factores claves, en los que cuales está trabajando.
El primero tiene que ver con el tema educativo, que permita cambiar toda esta realidad que implica la enseñanza a los más pequeñitos sobre el derecho que tienen los animales de vivir en un ambiente sano, con respeto y tolerancia. “Cuando ya uno asimile y tenga el chip desde niño que el animal no es un objeto al que hay que desechar porque ya no nos gustó, seremos una sociedad más tolerante. Solo así evitaremos el abandono, la violencia y maltrato”, señaló.
Agrega que el alcalde de Quito, Jorge Yunda, empezó con un plan piloto, para que dentro de las escuelas se imparta una materia que tenga que ver con el bienestar animal, “son grandes avances, pero es minúsculo para nuestra problemática. Esperemos que sea obligatorio, ya que serviría de mucho para que desde niños haya una convivencia armónica con otros seres del planeta”, refirió.
El segundo punto, dice Suárez, es el tema de la esterilización masiva que se traduce en salvar vidas. “Es impedir que más animales vengan a un lugar donde no hay conciencia de la fauna urbana. Los que estamos inmersos en esta causa vemos centenares de perritas pariendo al año decenas de camadas”. Si esterilizas salvas vidas, porque ya no hay reproducción en forma discriminada y la población canina ya no seguirá creciendo. “Por eso es catalogado como un tema de salud pública”. En la Costa hay una problemática muy grande por esta situación, en la Sierra es lo mismo, sobre todo en áreas rurales e indígenas, porque en estos sectores no hay campaña de esterilización por más esfuerzos que se haya hecho no se ha podido.
El tercer aspecto es apadrinar y unirse entre activistas y fundaciones. “Precisamente se deben unir los esfuerzos de las alianzas público-privadas, incluso con la sociedad civil, ya que no es problema solo de los municipios ni de las fundaciones. Debemos estar juntos, solo así llegaremos a un tiempo oportuno y tener mayor alcance de apoyo a las mascotas. Estamos dispersos, hay muchas fundaciones, legales, no legales, improvisadas, que lo único que hacen es que la ayuda se disperse. Actualmente no existe una línea de apoyo que tenga un alto nivel de alcance, y eso es lo que se busca”, explica Ana María.
Por eso su activismo seguirá hasta lograr que las leyes intervengan en favor de los animales, sobre todo en casos de maltrato y esterilización.
Actividades. Ana María Suárez se dedica los fines de semana a ayudar a los perros que viven en las calles de la capital.
SU LABOR
La periodista, quien lleva 10 años dedicada a rescatar animales, tiene en su hogar dos perros adoptados, librados de las frías calles quiteñas. Su hermana tiene una perrita a la que salvó de morir.