Imposible ingresar a la universidad
El tiempo que llevo de docente me ha tocado escuchar a centenar de padres de familia quejándose de la falta de oportunidades de sus hijos para acceder a universidades públicas. Es tema de debate y análisis de políticos y estudiantes el libre ingreso a centros de estudios superiores. El Examen de Acceso a la Educación Superior (EAES), antiguamente Ser Bachiller, ha vuelto imposible el ingreso a la universidad. Sin embargo, hay que buscar “la punta del ovillo” y no solo culpar a un examen. Hay falencias educativas en los estudiantes a partir de la escuela; a medias aprenden matemáticas, menos a razonar o comprender una lectura, instaurando la cultura del mínimo esfuerzo, de las varias oportunidades para no reprobar el año lectivo y de padres familia con la visión de que los docentes son responsables de sus hijos. Impera también la ley del “más vivo”: ¿para qué te “matas estudiando” si tu compañero con menos esfuerzo aprueba? ¿Para qué “haces tareas” si no son primordiales los estudios? Con estos argumentos matamos a nuestros hijos, dotándolos de la herramienta del facilismo como arma para la irresponsabilidad. Jamás han estudiado ni se preparan para el examen de acceso. Estudien, prepárense porque nuestro país necesita gente luchadora, trabajadora y estudiosa, que no busque el facilismo.