La epidemia del uso discrecional de las vacunas
El ministro de Salud se habría reservado 3.000 dosis para su uso discrecional ❚ Periodista beneficiario pidió perdón ayer ❚ Se sigue la pista a redes de privilegio
Los casos de ministros de Salud que favorecen a familiares y allegados se replican. A dos, eso les cuesta el cargo.
LA FRASE
De ninguna manera funcionaba un vacunatorio VIP. Esta fue realmente una situación puntual.
CARLA VIZZOTTI ministra de Salud
Ginés González García, quien fue hasta el pasado sábado el ministro de Salud de Argentina, se habría reservado 3.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V para su uso discrecional. Y tenía un vacunatorio VIP junto a su despacho. Este es el núcleo de una crisis política que puede causar un grave daño al presidente Alberto Fernández, y que no se cierra con la renuncia del ministro.
Un fiscal presentó el mismo viernes, en cuanto se desató el escándalo, una denuncia penal para que se investigaran las vacunaciones irregulares en el país.
La utilización política de la vacuna se conocía desde hace días. La Cámpora, organización muy vinculada a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, había instalado centros de vacunación en varios de sus locales bonaerenses.
También se sospechaba la existencia de una red de privilegio desde que, a principios de febrero, la profesora y ensayista Beatriz Sarlo reveló que le habían ofrecido una “vacuna bajo mano” y que la había rechazado, sin dar más detalles.
Varios periodistas seguían la pista. Pero fue un periodista vinculado al peronismo y en el bando de los privilegiados, Horacio Verbitsky, quien destapó el asunto con una declaración radiofónica: “Ayer me vacuné”. Su “viejo amigo” el ministro de Sanidad, dijo, le había arreglado una cita en la sede del ministerio.
Verbitsky pidió perdón ayer. “Mi vacunación en el Ministerio de Salud fue un error grave, del que me arrepiento, y por el que pido disculpas”, dijo en un escrito publicado en su sitio web El Cohete a la Luna. Tras su anuncio, fue despedido de una emisora de radio y recibió duras críticas del organismo de derechos humanos que preside.
Varias personalidades de la esfera peronista, como la presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto (también ella, de 90 años, vacunada por invitación del Gobierno provincial de Buenos Aires) y el dirigente social Juan Grabois, atribuyeron a Verbitsky una “intencionalidad política” difícil de comprender.
Para el presidente Fernández, que a falta de éxitos económicos pensaba acudir a las elecciones parlamentarias de noviembre bajo la bandera de una eficaz campaña de vacunaciones, la crisis constituye un problema grave. Fue él quien exigió la renuncia inmediata del ministro (este culpó a su secretaria personal en la carta de dimisión) y quien borró de la comitiva que le acompañaba en su viaje oficial a México al muy influyente diputado Eduardo Valdés y al senador Jorge Taiana. Quiso mostrarse inflexible.
Pero el daño estaba hecho. El ministro González, amigo del presidente durante décadas, había vacunado de forma irregular no solo a políticos afines, sino a familiares y amigos. Ayer la sucesora del ministro, Carla Vizzotti, negó que se hubiera montado un mecanismo de ‘vacunación VIP’.
LA DISTRIBUCIÓN
Más casos en América Latina
En Perú, Chile y Ecuador también se desataron escándalos en los procesos de vacunación en los que estaban involucrados políticos como a personalidades públicas.
En Perú, el ‘Vacunagate’ se destapó el 15 de febrero pasado, cuando al menos 467 personas accedieron a la vacuna china de Sinopharm cuando esta todavía permanecía en ensayos clínicos.
Al menos el 25 % de las personas que se vacunaron de forma ilícita correspondía a trabajadores del Estado.
En Chile se conoció que unas 37.306 personas recibieron dosis contra la enfermedad antes de lo establecido en su calendario de vacunación, es decir, menores de 60 años y sin enfermedades crónicas que no pertenecen a los grupos prioritarios.
En Ecuador, el ministro de Salud está señalado por presunto delito de tráfico de influencias en el proceso de distribución de vacunas al hacer inocular a familiares.