Capitalizar la fama
Emma Coronel trató de capitalizar la fama generada en torno a su imagen, siempre a la sombra de su marido, impulsando una marca de ropa y merchandising de todo tipo: gorras, sudaderas, fundas para móvil y camisetas. El nombre El Chapo Guzmán fue presentado ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos y su logo era la cabeza de un león junto a las tres palabras. No fue la única de la familia en crear un negocio de este tipo y se lanzó a la competencia contra otra de las hijas del narco (tiene al menos 10 hijos reconocidos), Alejandrina Guzmán Salazar, que hizo lo mismo con El Chapo 701, por el número que tenía el narco en prisión.