La dimensión política, ética y económica del caso
El director del Instituto resalta la situación del seguro de la Policía
La dimensión humana y política de la seguridad social de la Policía Nacional, es el título de una carta enviada por el director general del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol), Juan Carlos Rueda, a los uniformados.
El problema, señala, tiene también una dimensión financiera y económica por las consecuencias prácticas que conllevan las decisiones que la administración tome, “pues si no se consideran las dimensiones éticas, la naturaleza pública, los efectos económicos y financieros derivan en el deterioro del patrimonio y de las reservas, dado que el fondo es previsional, el futuro sostenimiento, la solvencia y la liquidez se ponen en riesgo, que puede incluso llevar a su colapso”.
Pero sobre todo, el problema del Isspol tiene una dimensión humana: son casi 80 mil familias que dependen de los seguros y prestaciones.
Por tanto, “es el Estado y sus representantes, quienes deben asumir la búsqueda de soluciones y el establecimiento de responsabilidades, corresponde a la justicia una labor ejemplificadora frente a los hechos que afectan a los miembros de la Policía Nacional; pero además al Estado le corresponde fortalecer las instituciones de control del sistema de seguridad social, y las instituciones del mercado de valores”.
Esta triste ocasión debe servir al país para darle un giro a las debilidades de las instituciones públicas y privadas que hoy nos dejan desconcierto e incertidumbre, debemos darle al Ecuador un mercado de valores en el que podamos confiar, la dimensión política que tiene este problema debe ser advertida con la importancia que tiene por quienes aspiran a dirigir los destinos de la nación, manifiesta Rueda. Hasta ahora están en mora $ 210 millones de los 693 millones invertidos a través de una sola persona: Jorge Chérrez Miño.