Lasso rompe su techo
ESCRUTINIO. Con el 98,55 % de actas cerca de la medianoche, el candidato de CREO - PSC lidera la votación con el 52,5 %. Con su virtual triunfo, Ecuador da un giro a la derecha
“El 24 de mayo asumiremos el desafío de cambiar a Ecuador”
De un empate técnico no pasaba, pese a que el giro de campaña en la segunda vuelta electoral le había permitido convencer a algunos indecisos y desgastar la figura de su rival. La efervescencia con la que Guillermo Lasso resurgió del 7 de febrero en el que apenas llegó al 20 % de los votos de los ecuatorianos duró lo suficiente como para convertirle en presidente de Ecuador, en su tercer intento. Rompió el techo de las anteriores elecciones, en las que quedó fuera por lo justo ante Lenín Moreno, y de las encuestas que parecían augurar un desenlace cercano al de 2017. Las urnas hablaron ayer y recogieron la urgencia de cambio que requieren los ecuatorianos ante el desencanto de la política, la crudeza de la crisis económica y el hartazgo por la polarización social heredada desde las etapas de gobierno del correísmo. Con cinco puntos de ventaja, acabó Lasso con las aspiraciones de Andrés Arauz de hacerse con la presidencia y de allanar el camino de regreso del expresidente. Al 98,48 % del escrutinio, el ya ganador de la alianza CREO-PSC acapara un 52,50 % de los votos, frente al 47,50 % del de UNES.
Vuelta a la página. Guillermo Lasso será el nuevo huésped del Palacio de Carondelet para los próximos cuatro años. Los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) ubican al candidato presidencial de la alianza CREO Partido Social Cristiano como el virtual triunfador del proceso electoral de ayer (ver gráfico).
Pasó lo que se vaticinaba. Una diferencia entre ambos candidatos que empezó corta, pero con el transcurso del tiempo y a medida que aumentaba el número de actas computadas, empezó a incrementarse. La incertidumbre se mantenía tanto que ninguno de los protagonistas de la jornada salía a reaccionar a los resultados que ya marcaban más del 90 % de las actas computadas.
Prudencia. Resignación. Aguardar un milagro. Cualquiera de los motivos era bueno para alargar la espera. Hasta que ambos aspirantes a la par salieron a reconocer los resultados aceptando la victoria y la derrota. Seguidos del Consejo Nacional Electoral, que prefirió acoger la prudencia y no hablar de tendencias marcadas, de virtual ganador y mucho menos de declarar a uno como presidente electo, pese a que las cifras hablan por sí solas.
Los vocales del ente electoral prefirieron lanzarse flores, a los votantes dentro y fuera del país por su participación, así como la de los candidatos y las organizaciones políticas.
Se entiende la prudencia del CNE. Debe seguir reglamentos y protocolos para llegar a la proclamación de resultados electorales que den como ganador a uno de los dos aspirantes. Responder a objeciones e impugnaciones de las partes interesadas. Y ahí no termina todo. Debe pasar al Tribunal Contencioso Electoral, que debe responder a las eventuales apelaciones de los sujetos políticos. Un camino aún un poco largo para llegar a la proclamación oficial de los resultados.
Las cifras del proceso de ayer dicen mucho. El tres veces aspirante a la primera magistratura del país, en los 23 días de la campaña electoral por la segunda vuelta, logró casi triplicar su votación en comparación a la primera vuelta, en la que obtuvo el 19,74 % de los votos válidos, lo que equivale a 1’830.172 voluntades a nivel nacional. No solo eso, el candidato Lasso repunta a su principal contrincante, el aspirante presidencial del correísmo, Andrés Arauz, logrando superarlo y llevarse la victoria en el balotaje.
Con esas cifras, Ecuador da un giro a la derecha luego de 14 años de dos presidentes auspiciados por el movimiento Alianza PAIS, organización política que gobernó durante una década cobijada por el socialismo del siglo XXI de la mano de Rafael Correa; y otros cuatro años con Lenín Moreno, período en el que el actual presidente de Ecuador tomó distancia con sus orígenes por los actos de corrupción que salpicaron a su entonces vicepresidente y otras figuras del correísmo.
El virtual triunfo de Lasso es el primer paso, pero el camino es adverso en lo económico, social, sanitario, político. Y más complicado si a eso se suma que no contará, de entrada, con una mayoría holgada en la próxima Asamblea Nacional.
El movimiento CREO alcanza 12 escaños en el próximo período legislativo. Pese a que la alianza electoral con el Partido Social Cristiano no alcanza el ámbito parlamentario, seguramente el bloque de los 18 legisladores electos de la lista 6 encontrará más de una coincidencia con los de la lista 21.
A Lasso y su bancada legislativa les tocará trazar acuerdos con otras tiendas políticas si su objetivo es que la Asamblea no se convierta en una piedra en el zapato en sus cuatro años de gestión. Algo en lo que deberá pensar, así como definir a su gabinete ministerial si ya no lo tiene seleccionado o, al menos, previamente conversado.
Es un día histórico, es un día en que todos los ecuatorianos han decidido su futuro”. GUILLERMO LASSO candidato a la presidencia por CREO - PSC
Estaremos atentos ante el intento de usar el Estado para beneficio de pocos privilegiados”. ANDRÉS ARAUZ candidato a la presidencia por UNES