Perú esperará al 6 de junio para ver quién va al balotaje
Pedro Castillo y Keiko Fujimori, hasta ahora, son los candidatos con más opción para ir a la segunda vuelta ❚ El 6 de junio se sabrá quién es el ganador
Keiko Fujimori y Pedro Castillo, en las antípodas ideológicamente, llevan la ventaja en la primera vuelta electoral.
La izquierda extrema y una derecha autoritaria o ultraliberal medirán fuerzas con gran probabilidad en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Perú. Pedro Castillo y Keiko Fujimori son los dos candidatos con mayores opciones para llegar al balotaje y medirse en la segunda vuelta el 6 de junio.
El ultraizquierdista Pedro Castillo, que ha llegado al 17,49% cuando se ha procesado el 73,018 % de los sufragios, mientras que Keiko Fujomori alcanza un 13,09 % de los votos emitidos. Al tercer lugar pasó el economista Hernando de Soto, con el 12,77 % de los votos, mientras que el empresario ultraderechista Rafael López llegó al 12,46 % de los sufragios.
Castillo, un maestro y líder de una facción radical del sindicato de profesores, es el candidato que suma hasta el momento más votos de los electores peruanos.
Ese resultado coincide con las estimaciones de las encuestas que durante las últimas semanas habían detectado un ascenso meteórico y sorpresivo de este candidato, cuyas propuestas son de una izquierda dura en el campo económico, conservadoras en lo social y que exige un cambio radical en la Constitución, entre otras cosas para que los jueces del Tribunal Constitucional sean elegidos “por el pueblo”.
Castillo reaccionó con un llamado a la “calma y la tranquilidad del pueblo” y pidió controlar la “efervescencia” para ser respetuosos con los “datos oficiales”.
Castillo es un maestro de primaria en la región andina de Cajamarca, de donde es originario, y ganó notoriedad a partir de 2017, cuando encabezó una gran huelga nacional de docentes que detuvo las clases durante tres meses para reclamar mejoras salariales y eliminar las evaluaciones al desempeño laboral de los docentes.
El educador añadió que el resultado es “expresión del pueblo” que demuestra que los peruanos “se sienten identificados con una persona que nace del mismo pueblo”.
En esa gran movilización, Castillo lideró una facción disidente del tradicional Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep) con presuntos nexos con el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), brazo político del grupo terrorista Sendero Luminoso, algo que el candidato ha negado.
El aspirante por primera vez a la presidencia del país se inició en la cancha política en 2005, cuando pasó a integrar el comité de Cajamarca del partido Perú Posible (PP), del expresidente Alejandro Toledo (2001-2006).
En cambio, esta sería la tercera elección consecutiva en la que Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), dispute la presidencia.
La candidata postuló en esta ocasión con una propuesta de derechas autoritarias, reivindicando la presidencia de su padre, preso por violaciones a los derechos humanos y a quien ya dijo que piensa indultar si llega al Palacio de Gobierno, y apostando por aplicar “mano dura” para resolver los problemas de los peruanos.
Sobre Fujimori pesa una acusación por el delito de lavado de activos vinculada a la supuesta financiación ilegal de las campañas de su partido en 2011 y 2016 a cargo de la empresa brasileña Odebrecht, entre otras.
Fujimori se expresó también con alegría, confiada en la segunda ronda electoral, y pidió tranquilidad a sus seguidores.
Más de 25 millones de peruanos fueron llamados a votar en estos comicios.