Vacunación en tiempos de pandemia
Es increíble el desorden con que se maneja la planificación de la puesta de las vacunas en nuestro medio. Seis ministros de Salud: dos Mujeres y luego cuatro hombres han pasado por ese ministerio. Son médicos, pero no administradores. No saben de planificación. Todos ellos o tienen su propio consultorio de atención a pacientes o trabajan o trabajaron en hospitales públicos y privados. Pero no saben cómo planificar una vacunación masiva en época de pandemia. Es justificable hasta cierto modo, porque esta pandemia vino a cambiar las costumbres de todos nosotros, dado que el mundo está pasando por un proceso similar. Pero en Uruguay, un país cinco veces más pequeño que el nuestro en número de habitantes, ya han sido vacunados más allá de 1’000.000 de personas. Desde el 21 de enero arribaron las primeras vacunas, 445.590 dosis: de las farmacéuticas Pfizer (341.590), Astrazeneca/oxford (84.000) y Sinovac (20.000/donación del gobierno chileno) al país. Las autoridades no tienen clara aún una planificación general al resto de provincias que permita de forma simultánea vacunar por prioridades: adultos mayores y jubilados; personal de primera línea y el resto de la población; y sobre todo, que sea la misma vacuna de la misma marca que reciban las personas, las dos veces que les tocaría recibirla. Ya está demostrado fehacientemente que son políticos los que manejan este proceso y no administradores.
Roberto Flores