Talladores y escultores son parte de la historia religiosa de Azuay
Los diseñadores de imágenes en madera tienden a desaparecer
Los talladores y escultores de madera, particularmente los hacedores de imágenes religiosas, son parte de la historia de la artesanía cuencana en esa rama.
Hubo más de cuarenta artífices hasta mediados del año 1970, la mayoría ha fallecido y apenas queda una decena de ellos que aún mantienen el oficio.
El más longevo es Julio César Jimbo, tiene 90 años de edad, esculpió la primera imagen del Cristo del Consuelo que se venera en Guayaquil. Jimbo trabaja actualmente en el taller que montó en su vivienda ubicada en la calle Francisco Tamariz y avenida de las Américas, norte de Cuenca. Los trabajos que ejecuta son pocos, debido a su edad; sin embargo, la habilidad y la destreza para formar las imágenes de los maderos, la mantiene intacta. Según Jaime, hijo de Julio César, el oficio está por perderse debido a la presencia en el mercado y bajos precios, comentó.