La papa le dijo al verde: ‘Soy la reina de las ollas”

Este Ecuador bendecido es y será nuestra heredad, hay que ser agradecido con los frutos que nos da. Del océano a la selva y del Carchi al Macará, seguro si usted siembra toda semilla aflorará.

Papas, cebollas, tomates no se dejan de producir, mangos, piñas, aguacates deliciosos pa’ consumir.

Los productos sembrados unos son pa’ exportación, y otros serán destinados pa’ vender a la población.

En los centros de abastos camiones a diario llegan, legumbres de todos lados a buen precio se mercan. Bullicioso es el mercado esa es su forma de existir, un enjambre atiborrado andurrial de ir y venir. La yuca le dijo al verde no me puedes remplazar, aquel que se pica pierde y bien bravo ha de quedar. La piña y la manzana se pusieron a contender, doña manzana se ufana todos la quieren tener.

Si usted me quiere opacar le replicó la dulce piña, hay un dicho muy popular: ‘la piña es para las niñas’.

Aplaudiendo er guineo raspante dicho lanzaba, soy bonito y menos feo que el camote y la guaba. La papa creía ser reina vano proceder rebasa, cual tirana ella gobierna a las amitas de casa.