Presión a Duque para que cese la violencia
El presidente se cita con la oposición en un intento por apaciguar los ánimos ❚ Cientos siguen desaparecidos tras las protestas
LA FRASE
Debe haber rendición de cuentas por la larga serie de abusos a los derechos humanos.
ALEXANDRIA OCASIO-CORTEZ, congresista neoyorquina
El mundo mira con preocupación a Colombia. En diversos pronunciamientos, la comunidad internacional redobló desde el viernes la presión para que el Gobierno de Iván Duque, cercado por las protestas que se han estrellado con la represión policial, detenga la violencia en el país andino. Mientras la ONU ha pedido garantizar el derecho a la libertad de reunión pacífica y a la protesta, el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, condenó los casos de “tortura y asesinato cometidos por las fuerzas del orden”, aunque también exhortó a cesar los bloqueos de carreteras que han puesto en riesgo el abastecimiento de alimentos y medicinas en algunas ciudades.
Esto sucede mientras el más reciente informe de la Fiscalía General y la Defensoría del Pueblo recoge las denuncias de 548 personas desaparecidas, de las cuales 189 han sido ubicadas, mientras que 359 casos continúan en proceso de verificación.
Si bien la mayoría de personas reportadas como desaparecidas puede haber sido retenida por la Policía durante las jornadas de protestas que comenzaron el pasado 28 de abril, organizaciones civiles e internacionales urgen a las autoridades a acelerar su búsqueda dadas las denuncias por abusos que recaen sobre la fuerza pública.
Amnistía Internacional (AI) alertó ayer que la Policía colombiana “ha hecho uso de la fuerza de manera indiscriminada y desproporcionada, y se reportan alarmantes cifras de violencia sexual y de personas dadas por desaparecidas”.
Entre la larga cadena de declaraciones que expresan alarma ante el vértigo de los acontecimientos, de Europa a Estados Unidos, la del presidente de Argentina, Alberto Fernández, parece haber causado una particular irritación. “Ruego porque el pueblo colombiano retome la paz social e insto a su Gobierno a que, en resguardo de los derechos humanos, cese la singular violencia institucional que se ha ejercido”.
En EE. UU., el principal aliado de Colombia en muchísimos campos, también se han hecho sentir las voces críticas de varios demócratas en el Congreso, donde se definen asuntos presupuestales claves para Bogotá.
La tormenta se recrudece mientras Duque intenta retomar la iniciativa con una difícil negociación con distintos sectores políticos. En una bocanada de oxígeno diplomático, los gobiernos de Brasil, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú, sus socios en Prosur, manifestaron su respaldo al Ejecutivo, las instituciones y “a todas las partes interesadas en promover espacios de diálogo, recuperar la convivencia y garantizar el respeto a los Derechos Humanos”.
EL DETALLE
Las protestas iniciaron en contra de la ya retirada reforma tributaria, siguen tras un intento de reformar la salud, la brutalidad policial y la inseguridad.