Escocia puede independizarse
El brexit, duro o suave, va a traer consecuencias que a mi criterio no fueron calculadas. El mayor de los problemas radica en la prohibición de pescar a los barcos de la UE en aguas territoriales de Gran Bretaña, mientras que los barcos ingleses sí pescan en el extenso mar bajo jurisdicción de los países europeos. Los británicos están importando gran cantidad de mercaderías de Europa Occidental antes de que se consume el brexit, se están llenando de euros y una buena cantidad de industrias se han movido a Europa, donde tienen sus principales clientes. El Reino Unido tendrá que negociar con los 26 países acuerdos comerciales según las normas de la organización comercial de NN. UU.
Pero les puede caer un problema mayor: Escocia, una de las joyas de la corona, trata de independizarse. Cuando se publique este artículo sabremos los resultados del referendo que la primera ministra del gobierno autónomo de Escocia, Nicola Sturgeon, convocó el martes pasado. Esta dama supo ganarse la confianza de sus conciudadanos en los peores meses de la pandemia, y se queja de que nunca fue consultada sobre las negociaciones pos-brexit. Dice que ya está fuera de la UE contra la voluntad de los escoceses. En caso de lograr la independencia espera volver a la familia europea. No se puede saber qué hará el RU, pero dado el carácter y firmeza que distinguen a Nicola Sturgeon, recurrirá a todos los medios legales para hacer cumplir la voluntad de su pueblo.
Como Escocia aún conforma el Reino Unido, la reina Isabel II es la jefe de Estado. Constitucionalmente el RU es un Estado unitario con el Parlamento y el Gobierno, pero desde 1997 Escocia tiene un autogobierno limitado, aunque su parlamento no es soberano, pues no puede cambiar o abolir su sistema de gobierno. Sí tiene autoridad legislativa en determinados asuntos. Hasta hoy, el Parlamento escocés es unicameral y está compuesto por 129 miembros; los cargos electos tienen una duración de cuatro años. Tras su elección, este propone a uno de sus miembros para ser nombrado ministro principal de Escocia por la reina. El resto de los ministros también son propuestos por el Parlamento y aprobados por la reina, y forman, junto con el ministro principal de Escocia, el Gobierno de Escocia, es decir, el poder Ejecutivo escocés. Si el referendo es favorable a la independencia, muchas de estas normas serán cambiadas.
La decisión escocesa de obtener su independencia es terminante. Pero allí no acaba la cosa por el capricho de imponer el brexit. A Gibraltar no le faltan ganas y sus habitantes desean mantener, por lo pronto, el pasaporte de la UE.